Ermita de la Caridad celebra Misa por cubanos varados en Centroamérica

By Rocio Granados - La Voz Catolica

 

          

MIAMI | La Ermita de la Caridad celebró el 22 de noviembre una Misa por los cerca de 2000 cubanos que se encuentran varados entre las fronteras de Costa Rica y Nicaragua.

“Venimos a pedirle al señor que los cuide, que los proteja de todo peligro”, dijo el P. Juan Rumín Domínguez, rector de la Ermita, durante su homilía.

Desde el pasado 15 de noviembre, cerca de 2000 inmigrantes cubanos están varados en la frontera de Costa Rica y Nicaragua, luego que las autoridades nicaragüenses les negaran el paso por su territorio para continuar su viaje hacia Estados Unidos.

En los últimos meses se ha incrementado el número de cubanos que salen de la isla hacia Ecuador, país en donde no necesitan una visa. De ahí atraviesan más de 10 países para llegar a Estados Unidos y acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, que les da un estatus migratorio especial.

Se cree que este incremento en la llegada de inmigrantes cubanos se debe al temor de que cambie o termine el trato especial que tienen, debido a la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.

Ramón Saúl Sánchez, fundador del Movimiento Democracia quien también asistió a la Misa, dijo que “esto es una crisis humanitaria y cualquier salida puede resultar en no reconocer los derechos de las personas”.  

Pide que se cree un corredor humanitario desde Colombia, por todos los países centroamericanos y México, para que estas personas puedan llegar a su destino y se reúnan con sus familias.

Sanchez además asegura que esta situación va a seguir empeorando, porque los cubanos se van de Cuba porque han perdido la esperanza. “El problema está en Cuba. Se necesita insertar cambios que permitan los derechos humanos, civiles y económicos, para que el cubano no tenga que emigrar para otros lugares buscando esos derechos”.

Por el momento la situación de los cubanos varados es incierta. Representantes de Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, México, Cuba y Estados Unidos se reúnen en El Salvador para buscar una solución.

“Primero porque tengo fe en Dios y tengo fe en la humanidad, espero que la compasión llene los corazones de los cancilleres y que ponga la dignidad humana y los derechos humanos sobre todas las cosas, y que permitan que estas personas puedan continuar a reunirse con sus familias y vivir en libertad”, dijo Sanchez. “Yo creo que eso es lo que Dios quisiera”.

“Todos tenemos el derecho de buscar la felicidad. Buscando tierra de libertad tenemos que venir para acá como hemos venido muchos, unos primero y otros después”, dijo Juan Valdés, feligrés de la Ermita de la Caridad desde que llegó de Cuba, en uno de los Vuelos de la Libertad, hace 45 años.

“Es una pena y una lástima que un gobierno mantenga una cantidad de personas atrapadas en un lugar y no dejarlas pasar por su terreno, cuando todos los terrenos son de todos. Ojalá Dios quiera y la Virgen los proteja y que puedan resolver su problema y que vengan aquí. Van a ser siempre bienvenidos como hemos podido venir otros”, añadió Valdés.

El P. Domínguez pidió orar por las víctimas de los atentados en Paris, por las víctimas de Mali, por las víctimas en Irak, en Siria, en África, y por los cubanos que han muerto en Centro y Suramérica haciendo esta peligrosa travesía.

Y a los cubanos varados les envió un mensaje de fe y esperanza. “Hemos querido tener un gesto de solidaridad porque donde quiera que hay un sufrimiento humano la Iglesia Católica se hace presente”.

Además, pidió que Dios toque los corazones de los diplomáticos en esos pueblos para que puedan encontrar “una solución justa, humana y con caridad cristiana”.