Caballeros Cat�licos, 90 a�os por Dios y por su Patria

A su regreso a la isla, habló de su proyecto al P. Esteban Rivas, párroco de Sagua la Grande, en la que era entonces la provincia de Las Villas y hoy es Villa Clara. Y, después de una revuelta que pone en riesgo la seguridad de la parroquia, los laicos deciden la fundación de los “Caballeros Católicos”.

Bajo el lema “Con la Cruz, por Dios y por Cuba”, celebraron la primera reunión el 25 de abril de 1926, con 75 miembros. En 1929 ya era un movimiento nacional: la Asociación de Caballeros Católicos, con 470 miembros.

¿El objetivo? Involucrar a los hombres católicos en una hermandad, sin importar la raza, el nivel social o cualquiera otra razón de exclusión; para que se educaran en la fe católica y que ayudaran en la evangelización. La ACC surgió en una época en la que iban a las iglesias, mayormente, las mujeres y los niños; los hombres se mantenían distantes. Cambiar esto era una necesidad.

En 1959, cuando llega al poder en la isla el comunismo ateo y la emprende contra los católicos, la ACC contaba con 193 uniones y más de 11,000 asociados. Entonces comienza el primer gran éxodo cubano hacia Estados Unidos.

Los Caballeros Católicos volvieron a organizar la asociación en el exilio. El 10 de octubre de 1971 fundan la Unión#1 en la parroquia de San Juan Bosco, en Miami; gracias a la iniciativa del P. Emilio Vallina y del Hno. Ramiro Sánchez (ambos ya fallecidos) y a la labor del Dr. Valentín Arenas, que hizo sumar al lema inicial el de Pro Deo et patria labora (“Trabaja por tu patria y por tu Dios”). Hoy, están representados en 12 parroquias de Miami, con 250 miembros.

Desde su fundación en Miami, la hermandad ha ido ampliando su apostolado. Su trabajo ha inspirado el surgimiento de otros movimientos: la creación de la rama femenina Damas Católicas (2003); los Caballeros Católicos de Nicaragua (2005); la Asociación de Caballeros Católicos del Mundo (2005); y ha movido el interés de otros en Panamá, Colombia, Perú, Ecuador y Brasil.

Actualidad

La Asociación de Caballeros Católicos es un “ministerio” para sus miembros, que lo viven como testimonio de la presencia de Cristo y de la Virgen María en sus vidas. La oportunidad que Dios les da, cada día, de servir a su obra. Hoy la preside Guillermo Guillén.

No tienen una sede física porque desarrollan su actividad en las parroquias, pero reciben su correspondencia oficial en la de St. Ágatha. Se puede encontrar información en su página caballeroscatolicos.org y están en Facebook como Caballeros Católicos.

El objetivo de la ACC es unir en Estados Unidos a las personas de todas las naciones y restaurar el orden católico mediante el conocimiento y práctica de los principios de la religión católica, el patriotismo y la protección espiritual y material de sus asociados.

Puede decirse que la ACC tiene dos líneas fundamentales de actuación: una hacia afuera, dirigida a la comunidad, y otra hacia adentro, dirigida a sus miembros. Ambas con propósito evangelizador y de servicio.

Santiago Mujica, uno de sus miembros, perteneciente a la directiva de la asociación, refiere sus acciones: “Los caballeros católicos ayudan en las parroquias, como ministros de la Palabra, ministros de la Eucaristía, participan en los coros, sirven como monaguillos, hacen la colecta y se encargan, en sentido general, de acoger a todo el que llega”.

Se aseguran de apoyar la labor de los sacerdotes y las religiosas y el funcionamiento de las parroquias. Para ello, además, organizan ferias y otros eventos para recaudar fondos para cubrir los gastos de sostenimiento de las parroquias.

Hacen un trabajo de evangelización impartiendo catequesis; tienen un programa en Radio Paz, que se escucha desde hace 20 años cada sábado, “La Voz de los Caballeros Católicos”; organizan charlas, conferencias y ayudan a otros grupos en sus propias acciones, tales como los de Emaús. Y tienen una acción especial de apoyo a las vocaciones sacerdotales y a la vida religiosa, gracias a la cual varios diáconos y sacerdotes han logrado recibir la ordenación.

Por su vocación de servicio, los Caballeros Católicos tienen una sensibilidad especial hacia los necesitados. Entre sus actividades cotidianas se encuentra el llevar la Comunión y ayuda material a los enfermos, a los presos y a sus familiares.

Ayudan en cuestiones prácticas como buscar trabajo y hacer frente a problemas materiales de las familias. Cuentan con la colaboración de médicos que prestan sus servicios gratuitamente cuando las familias no pueden pagar por la atención médica, y les ayudan a adquirir los medicamentos. Además, se encargan de que las personas mayores que viven solas reciban asistencia en casos de emergencias naturales o cualquier otro tipo de catástrofe.

Los Caballeros Católicos colaboran en un programa de la Arquidiócesis de Miami que prepara y reparte alimentos a los desamparados (HOPE for the Homeless) y mediante el cual, cada miércoles, reparten comida y ropa limpia a más de 700 personas.

Apoyan la misión de otras organizaciones que tienen un trabajo de ayuda humanitaria, tales como la Misión de San Vicente de Paúl, que dirige Arnoldo Rafuls; con la cual envían cada mes contenedores de comida para ayudar a Haití. Y, con los Caballeros Católicos de Nicaragua, en los últimos años han logrado la construcción de varias casas para los más pobres en ese país.

Sus miembros participan cada año en un retiro espiritual, en talleres de formación y organizan conferencias evangelizadoras. En la actualidad, el P. Raúl Soutuyo imparte el ciclo de charlas “Comprender las Escrituras”, en la parroquia de St. Agatha.

En los programas de ayuda a la comunidad sus miembros pueden participar también como beneficiarios, si llegan a necesitarla. Y tienen un programa especial de asistencia que ellos llaman “acción sobre la muerte”. Los miembros de la hermandad y sus cónyuges tienen derecho a recibir santa sepultura en el Cementerio Católico Our Lady of Mercy y la familia recibe también ayuda material en el momento de la defunción.

Los Caballeros Católicos pagan una membresía mensual, con la que costean los lotes que adquieren en el cementerio y otros gastos de la organización. Ésta es su forma de sostenimiento, porque son una asociación sin propósito de lucro.

Los hombres interesados en formar parte de la ACC deben ser mayores de 18 años y tener un compromiso con la acción evangelizadora de la Iglesia. Sus miembros hacen un juramento de trabajar para ayudar a las parroquias.

En su homilía, que comenzó diciendo “Cada árbol se conoce por su fruto”, Mons. Wenski se refirió a los caballeros católicos como “las manos trabajadoras en sus respectivas parroquias”, y estableció un paralelismo entre la doctrina social de la Iglesia y la vida de los católicos comprometidos con su tiempo y con Cristo.

Los Caballeros Católicos están presentes en las siguientes parroquias:

• St. John Bosco, 1359 West Flagler Street, Miami, FL 33135. Ramón Lorenzo, 786-260-4119
• St. Cecilia, 1040 W 29th St. Hialeah, FL 33010. Gabriel Llanes, 786-246-0722
• St. John the Apostle, 475 East 4th Street, Hialeah, FL 33010. Efraín Infante, 786-380-5035. Email: [email protected]
• St. Agatha, 1111 SW 107 th Avenue, Miami, FL 33174. Iván Rodríguez, 786-223-8841. Email: [email protected]
• Immaculate Conception, 4497 West 1st. Avenue, Hialeah, Fl. 33012. Luis Lahera, 786-390-1870
• San Lazaro, 4400 West 18th Avenue, Hialeah, FL 33012. José Luis Pérez, 305-962-6644; email: [email protected]
• St. Brendan, 8725 SW 32nd. Street, Miami, FL 33165. Orlando Pascual, 305-443-1208; email: [email protected]
• St. Benedict, 701 West 77th Street, Hialeah, FL 33014. Marcos Hernández, 786-804-7897
• St. Timothy, 5400 SW 102nd Avenue, Miami, FL 33165. Gustavo Cuervo, 305-546-3438; email: [email protected]
• St. Raymond, 3475 SW 17th Street, Miami, FL 33145. Indalecio Baltar, 305-613-4514; email: [email protected]
• Santa Barbara, 6801 West 30th Avenue, Hialeah, FL 33018. Pedro León, 305-582-5319; email: [email protected]
• Our Lady of Divine Providence, 10205 West Flagler Street, Miami, FL 33174. Juan Torres, 786-303-1413; email: [email protected]