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Statements | Thursday, April 12, 2012

Declaraciones de Mons. John C. Favalora, arzobispo em�rito de Miami

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Mons. John C. Favalora, arzobispo emérito de Miami.

Fotógrafo:

Mons. John C. Favalora, arzobispo emérito de Miami.

Conocí a Monseñor Román siendo obispo de Alexandria, Louisiana, cuando él llegó a la prisión de Oakdale para mediar en los disturbios de los cubanos (Marielitos) presos. Simplemente los llamó a orar con él, y de inmediato reinó la paz y la armonía. También se mantuvo allá durante un tiempo para interceder  por ellos con las autoridades.

Además de ser un pacificador, Mons. Román ha sido un auténtico sucesor de los Apóstoles, un sacerdote con el corazón de Cristo y un santo padre espiritual para un sinnúmero de sacerdotes, religiosos y laicos. La vida del obispo Agustín era una oblación total de amor al Padre en unión y en imitación de Jesús.

La Iglesia en Miami y más allá, el pueblo cubano aquí y en la isla, todos nosotros hemos tenido la gracia de conocer a un verdadero pastor de almas que a diario derramó su vida en testimonio de su lema episcopal "¡Ay de mí, si no evangelizare!”

Ahora, gracias a Dios, su corazón de sacerdote encontrará descanso en el Señor y en su querida Virgen del Cobre, de quien fiel mayordomo fue.

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