By Rocio Granados - La Voz Catolica
Priests process into Mass on the grounds of the Schoenstatt shrine in Homestead.
La Misa de celebración del aniversario número 100 del movimiento de Schoenstatt empezó con la procesión de los sacerdotes en los terrenos del Santuario en Homestead.
The Schoenstatt shrine in Homestead, seen here as Archbishop Thomas Wenski celebrates the 100th anniversary Mass, is a replica of the original one in Germany.
El Arzobispo de la Arquidiócesis de Miami, Thomas Wenski, celebra la misa de aniversario número 100 en el Santuario filial de Schoenstatt en Homestead, una réplica del Santuario original en Alemania.
Banner notes the 100th annivesary of the founding of the Schoenstatt movement.
Banner recordatorio del Aniversario número 100 de la fundación del Movimiento de Schoenstatt.
Priests from throughout the archdiocese concelebrate the 100th anniversary Mass for the Schoenstatt movement. At left are Father Elvis Gonzalez and Father Matias Hualpa. Father Hualpa discovered his vocation through his association with the Schoenstatt movement in his native Argentina.
Sacerdotes de toda la Arquidiócesis concelebraron la Misa del aniversario número 100 del movimiento de Schoenstatt. A la izquierda el P. Elvis González y el P. Matías Hualpa. El P. Hualpa descubrió su vocación a través de su asociación con el movimiento de Schoenstatt en su natal Argentina.
Archbishop Thomas Wenski preaches the homily at the Schoenstatt 100th anniversary celebration in Homestead.
El Arzobispo Thomas Wenski predica la homilía de celebración del aniversario número 100 del movimiento eclesial de Schoenstatt, en Homestead.
Schoenstatt devotees take part in the 100th anniversary Mass Oct. 18 on the grounds of the shrine in Homestead.
Cientos de devotos de la Virgen de Schoenstatt participaron de la Misa de celebración del aniversario número 100, en su Santuario en Homestead.
Schoenstatt devotees take part in the 100th anniversary Mass Oct. 18 on the grounds of the shrine in Homestead.
Devotos de la Virgen de Schoenstatt participaron de la Misa de celebración del aniversario número 100, en su Santuario en Homestead.
Posing with images that they brought to be blessed during the Mass are, from left: Vecki Leitman, Lawrence Leitman, Analise Zea, Bella Leitman and Jose Zea.
Posando con las imágenes que trajeron para ser bendecidas en la Misa, de izq. a der.: Vecki Leitman, Lawrence Leitman, Analise Zea, Bella Leitman y José Zea.
Vecki Leitman, front, poses with her brother Lawrence Leitman, and an image of Our Lady of Schoenstatt. At right is another child who took part in the Mass, Analise Zea.
Vecki Leitman, adelante, posa con su hermano Lawrence Leitman, y una imagen de Nuestra Señora de Schoenstatt. A la derecha otra niño que participó en la Misa, Analise Zea.
Vecki Leitman holds a Marian image that she brought to be blessed after the Mass Oct. 18 at the Homestead shrine, marking the 100th anniversary of the Schoenstatt movement.
Vecki Leitman sostiene una imagen Mariana que trajo para ser bendecida después de la Misa, el 18 de octubre, en el santuario de Homestead, por el aniversario número 100 del movimiento de Schoenstatt.
Father Matias Hualpa, who was ordained earlier this year and discovered his vocation after becoming involved with the Schoenstatt movement in his native Argentina, distributes Communion and blessings during the 100th anniversary Mass Oct. 18 in Homestead.
El P. Matías Hualpa, quien recientemente fue ordenado sacerdote, encontró su vocación en el movimiento de Schoenstatt en su natal Argentina. Aquí se le ve dando la Eucaristía a los feligreses que asistieron a la Misa de celebración del aniversario número 100 del movimiento eclesial.
Kathy Asanza, one of the founders of the Schoenstatt movement in Miami, takes part in the 100th anniversary Mass.
Kathy Asanza, uno de las fundadoras del movimiento de Schoenstatt en Miami, participa en la Misa del aniversario número 100.
Schoenstatt members who take part in the 100th anniversary Mass with Kathy Asanza. From her left: Fanny Wilde, Ines Elvira Buralia, Paty Paredes and Jose Paredes.
Miembros de Schoenstatt que participaron en la celebración se retratan con Kathy Asanza (la segunda de izq. a der.), encargada de la organización. Le siguen Fanny Wilde, Inés Elvira Buralia, Paty Paredes y José Paredes.
The Schoenstatt shrine in Homestead, seen here as Archbishop Thomas Wenski celebrates the 100th anniversary Mass, is a replica of the original one in Germany.
El Arzobispo de la Arquidiócesis de Miami, Thomas Wenski, celebra la misa de aniversario número 100 en el Santuario filial de Schoenstatt en Homestead, una réplica del Santuario original en Alemania.
Banner notes the 100th annivesary of the founding of the Schoenstatt movement.
Banner recordatorio del Aniversario número 100 de la fundación del Movimiento de Schoenstatt.
Priests from throughout the archdiocese concelebrate the 100th anniversary Mass for the Schoenstatt movement. At left are Father Elvis Gonzalez and Father Matias Hualpa. Father Hualpa discovered his vocation through his association with the Schoenstatt movement in his native Argentina.
Sacerdotes de toda la Arquidiócesis concelebraron la Misa del aniversario número 100 del movimiento de Schoenstatt. A la izquierda el P. Elvis González y el P. Matías Hualpa. El P. Hualpa descubrió su vocación a través de su asociación con el movimiento de Schoenstatt en su natal Argentina.
Archbishop Thomas Wenski preaches the homily at the Schoenstatt 100th anniversary celebration in Homestead.
El Arzobispo Thomas Wenski predica la homilía de celebración del aniversario número 100 del movimiento eclesial de Schoenstatt, en Homestead.
Schoenstatt devotees take part in the 100th anniversary Mass Oct. 18 on the grounds of the shrine in Homestead.
Cientos de devotos de la Virgen de Schoenstatt participaron de la Misa de celebración del aniversario número 100, en su Santuario en Homestead.
Schoenstatt devotees take part in the 100th anniversary Mass Oct. 18 on the grounds of the shrine in Homestead.
Devotos de la Virgen de Schoenstatt participaron de la Misa de celebración del aniversario número 100, en su Santuario en Homestead.
Posing with images that they brought to be blessed during the Mass are, from left: Vecki Leitman, Lawrence Leitman, Analise Zea, Bella Leitman and Jose Zea.
Posando con las imágenes que trajeron para ser bendecidas en la Misa, de izq. a der.: Vecki Leitman, Lawrence Leitman, Analise Zea, Bella Leitman y José Zea.
Vecki Leitman, front, poses with her brother Lawrence Leitman, and an image of Our Lady of Schoenstatt. At right is another child who took part in the Mass, Analise Zea.
Vecki Leitman, adelante, posa con su hermano Lawrence Leitman, y una imagen de Nuestra Señora de Schoenstatt. A la derecha otra niño que participó en la Misa, Analise Zea.
Vecki Leitman holds a Marian image that she brought to be blessed after the Mass Oct. 18 at the Homestead shrine, marking the 100th anniversary of the Schoenstatt movement.
Vecki Leitman sostiene una imagen Mariana que trajo para ser bendecida después de la Misa, el 18 de octubre, en el santuario de Homestead, por el aniversario número 100 del movimiento de Schoenstatt.
Father Matias Hualpa, who was ordained earlier this year and discovered his vocation after becoming involved with the Schoenstatt movement in his native Argentina, distributes Communion and blessings during the 100th anniversary Mass Oct. 18 in Homestead.
El P. Matías Hualpa, quien recientemente fue ordenado sacerdote, encontró su vocación en el movimiento de Schoenstatt en su natal Argentina. Aquí se le ve dando la Eucaristía a los feligreses que asistieron a la Misa de celebración del aniversario número 100 del movimiento eclesial.
Kathy Asanza, one of the founders of the Schoenstatt movement in Miami, takes part in the 100th anniversary Mass.
Kathy Asanza, uno de las fundadoras del movimiento de Schoenstatt en Miami, participa en la Misa del aniversario número 100.
Schoenstatt members who take part in the 100th anniversary Mass with Kathy Asanza. From her left: Fanny Wilde, Ines Elvira Buralia, Paty Paredes and Jose Paredes.
Miembros de Schoenstatt que participaron en la celebración se retratan con Kathy Asanza (la segunda de izq. a der.), encargada de la organización. Le siguen Fanny Wilde, Inés Elvira Buralia, Paty Paredes y José Paredes.
HOMESTEAD | Valeria Serrano no es miembro oficial del Movimiento de
Schoenstatt, pero es muy devota de su patrona.
“Queremos mucho a la Virgencita, siempre le rezamos; ella vino a nuestra casa cuando más la necesitábamos y nos dio mucha paz; por eso estamos aquí”.
Serrano, que llegó acompañada de su esposo y sus dos hijos, fue una de los cientos de devotos de la Virgen de Schoenstatt que se reunieron en su santuario, en Homestead, el 18 de octubre, para conmemorar los 100 años de fundación del movimiento.
Dijo que conoció a la Virgen de Schoenstatt en abril, cuando una misionera
se acercó a su mamá en la iglesia donde rezaba por la hija de Serrano.
“La vio triste y desconsolada; se acercó y nos trajo la Virgencita que visita las casas de los enfermos. Desde ese día se quedó en nuestra casa. Le pedimos muchas bendiciones y le rezamos siempre; tenemos mucha fe en que un día ella (su hija) se va a curar totalmente”, añadió.
Las actividades de celebración de todo un día empezaron temprano por la mañana en el santuario de Homestead, con el rezo del Santo Rosario a cargo de los niños. Más tarde, el Arzobispo de Miami, Mons. Thomas Wenski, celebró la Misa conmemorativa acompañado por los obispos retirados Fernando Isern, de Pueblo, Colorado, y Lorenzo León, de Huacho, Perú.
“Hoy es un día de gran júbilo, un día de Acción de Gracias para las comunidades Schoenstatt. Damos gracias a Dios porque la obra de Schoenstatt se ha extendido por el mundo entero, incluso aquí en la Arquidiócesis de Miami.
Estos 100 años representan una gran cosecha de almas para el Señor”, dijo Mons. Wenski en su homilía. “Que Dios les dé la perseverancia en sus esfuerzos para anunciar el Evangelio. A Jesús por María”, agregó el Arzobispo. “La caridad nos une. Pues la misión es la Alianza de Amor”, enfatizó.
Entre los sacerdotes de la Arquidiócesis concelebrantes de la Misa estaba el recién ordenado P. Matías Hualpa, quien descubrió su vocación después de unirse al Movimiento Schoenstatt en su natal Argentina.
“Nos hemos estado preparando por cuatro años para llegar a este día de recordar lo que el P. [Joseph] Kentenich con sus congregantes hicieron hace 100 años, y el amor a la Virgen, obviamente”, dijo el P. Hualpa, quien celebró una de sus primeras Misas, después de su ordenación en mayo pasado, en el santuario de Homestead.
Después de la Misa del 18 de octubre, los miembros del movimiento le regalaron a Mons. Wenski la Cruz de la Unidad, en agradecimiento por su presencia y también porque su cumpleaños cae el mismo día.
Los fieles devotos de Schoenstatt llegaron de diferentes lugares, algunos tan distantes como Hollywood, Pembroke Pines y Weston, y cercanos como Kendall.
“Desde que vi los ojos de María sentí que me estaba llamando”, dijo Lila Philip, originaria de la India, quien se hizo miembro del movimiento en el año 2011.
Philip llegó a celebrar a la Virgen con unas amigas de la parroquia Our Lady of Lourdes, en Kendall, de la cual es feligresa desde hace 18 años.
Kathy Asanza, una de las fundadoras del movimiento en Miami y coordinadora de las festividades por el Aniversario Número 100, dijo: “Hoy celebramos el centenario de la Alianza de Amor con la Santísima Virgen de Schoenstatt; aquí estamos todos juntos, como una familia, celebrando este día de gracias”.
El Movimiento Schoenstatt fue fundado a comienzos de la Primera Guerra Mundial por el sacerdote alemán Joseph Kentenich con un grupo de jóvenes seminaristas, el 18 de octubre de 1914, en Alemania. Su nombre deriva del lugar donde comenzó la devoción, en una pequeña capilla que estaba abandonada y ahora es el santuario original, consagrado a la Virgen María.
En 1987, un pequeño grupo de personas formó el movimiento en Miami. Con el tiempo, la devoción creció al punto de que se pudo construir el santuario de Homestead, cuyo nombre es Santuario Luz y Camino hacia el Padre Misericordioso. Fue bendecido el 12 de diciembre del 2010.
“Schoenstatt significa lugar hermoso; poco a poco esto se va convirtiendo en un lugar hermoso; vamos creciendo poco a poco”, dijo Asanza.
Actualmente, hay más de 300 miembros en el Sur de La Florida, y la mayoría es de origen hispano. Hay grupos para señoras, familias y jóvenes.
El movimiento se caracteriza por su carácter mariano; su símbolo es la imagen de la Virgen María con el niño Jesús en brazos, a la cual sus devotos le han dado el título de Madre, Reina y Victoriosa Tres Veces Admirable de Schoenstatt.
Los miembros se centran en la enseñanza del amor a la Iglesia a través del cobijamiento, la educación y el envío apostólico.
“Nuestro fi n no es quedarnos en María: es acercarnos a Dios Padre, a Jesucristo, a vivir sus enseñanzas, a ser mejores cristianos, a ser lo que el padre fundador dijo: ‘Formar un hombre nuevo en una comunidad nueva’, un hombre que pone a Dios como centro de su vida y por eso va transformando la comunidad donde vive”, dijo Asanza.
La clave de esa transformación es la Alianza de Amor que los miembros hacen.
El pacto “es un compromiso, un pacto con la Virgen donde ella nos da su corazón y nosotros le entregamos nuestro corazón, para que lo transforme, para poder tener y dar amor”, dijo Gladys Cristancho, miembro del movimiento desde hace 30 años.
“Es una consagración profunda con la Virgen para vivirla toda la vida”, agregó Cristancho, miembro del grupo de señoras.
Ella conoció el movimiento en Atlanta, donde su madre fue una de las fundadoras, y realizó su alianza, o consagración, en Milwaukee, donde se encuentra la casa matriz del movimiento en los Estados Unidos.
“Vine a vivir a Miami para poder estar cerca del santuario; llegué cuando estaban poniendo la primera piedra, por obra de la Providencia”, agregó.
Además del santuario original en Alemania, existen más de 200 santuarios filiales en todo el mundo, incluyendo 11 en Estados Unidos. El de Homestead es el único en el Sur de La Florida.
Todos los Santuarios de Schoenstatt son iguales al original que se encuentra en Alemania. El P. Kentenich quiso que todos los santuarios fueran idénticos, “porque cuando uno entra a un santuario, te sientes en tu casa; es un lugar que uno conoce; sólo pequeñas cosas varían; el altar, el cuadro, son todos iguales”, agregó Asanza. Una imagen de la Virgen peregrina de Schoenstatt visita casas, escuelas, cárceles, hospitales, enfermos, y la gente se compromete a recibirla todos los meses.
“Los milagros no son físicos; en Schoenstatt se hace énfasis en el milagro de transformación, de crecer en santidad personal, de la familia, de los hijos. Claro que también hay milagros que ocurren, porque para Dios nada es imposible”, dijo Asanza.
“Queremos mucho a la Virgencita, siempre le rezamos; ella vino a nuestra casa cuando más la necesitábamos y nos dio mucha paz; por eso estamos aquí”.
Serrano, que llegó acompañada de su esposo y sus dos hijos, fue una de los cientos de devotos de la Virgen de Schoenstatt que se reunieron en su santuario, en Homestead, el 18 de octubre, para conmemorar los 100 años de fundación del movimiento.
Fotógrafo: MONICA LAUZURIQUE | FC
Posando con las imágenes que trajeron para ser bendecidas en la Misa, de izq. a der.: Vecki Leitman, Lawrence Leitman, Analise Zea, Bella Leitman y José Zea.
“La vio triste y desconsolada; se acercó y nos trajo la Virgencita que visita las casas de los enfermos. Desde ese día se quedó en nuestra casa. Le pedimos muchas bendiciones y le rezamos siempre; tenemos mucha fe en que un día ella (su hija) se va a curar totalmente”, añadió.
Las actividades de celebración de todo un día empezaron temprano por la mañana en el santuario de Homestead, con el rezo del Santo Rosario a cargo de los niños. Más tarde, el Arzobispo de Miami, Mons. Thomas Wenski, celebró la Misa conmemorativa acompañado por los obispos retirados Fernando Isern, de Pueblo, Colorado, y Lorenzo León, de Huacho, Perú.
“Hoy es un día de gran júbilo, un día de Acción de Gracias para las comunidades Schoenstatt. Damos gracias a Dios porque la obra de Schoenstatt se ha extendido por el mundo entero, incluso aquí en la Arquidiócesis de Miami.
Estos 100 años representan una gran cosecha de almas para el Señor”, dijo Mons. Wenski en su homilía. “Que Dios les dé la perseverancia en sus esfuerzos para anunciar el Evangelio. A Jesús por María”, agregó el Arzobispo. “La caridad nos une. Pues la misión es la Alianza de Amor”, enfatizó.
Entre los sacerdotes de la Arquidiócesis concelebrantes de la Misa estaba el recién ordenado P. Matías Hualpa, quien descubrió su vocación después de unirse al Movimiento Schoenstatt en su natal Argentina.
“Nos hemos estado preparando por cuatro años para llegar a este día de recordar lo que el P. [Joseph] Kentenich con sus congregantes hicieron hace 100 años, y el amor a la Virgen, obviamente”, dijo el P. Hualpa, quien celebró una de sus primeras Misas, después de su ordenación en mayo pasado, en el santuario de Homestead.
Después de la Misa del 18 de octubre, los miembros del movimiento le regalaron a Mons. Wenski la Cruz de la Unidad, en agradecimiento por su presencia y también porque su cumpleaños cae el mismo día.
Los fieles devotos de Schoenstatt llegaron de diferentes lugares, algunos tan distantes como Hollywood, Pembroke Pines y Weston, y cercanos como Kendall.
“Desde que vi los ojos de María sentí que me estaba llamando”, dijo Lila Philip, originaria de la India, quien se hizo miembro del movimiento en el año 2011.
Philip llegó a celebrar a la Virgen con unas amigas de la parroquia Our Lady of Lourdes, en Kendall, de la cual es feligresa desde hace 18 años.
Kathy Asanza, una de las fundadoras del movimiento en Miami y coordinadora de las festividades por el Aniversario Número 100, dijo: “Hoy celebramos el centenario de la Alianza de Amor con la Santísima Virgen de Schoenstatt; aquí estamos todos juntos, como una familia, celebrando este día de gracias”.
El Movimiento Schoenstatt fue fundado a comienzos de la Primera Guerra Mundial por el sacerdote alemán Joseph Kentenich con un grupo de jóvenes seminaristas, el 18 de octubre de 1914, en Alemania. Su nombre deriva del lugar donde comenzó la devoción, en una pequeña capilla que estaba abandonada y ahora es el santuario original, consagrado a la Virgen María.
En 1987, un pequeño grupo de personas formó el movimiento en Miami. Con el tiempo, la devoción creció al punto de que se pudo construir el santuario de Homestead, cuyo nombre es Santuario Luz y Camino hacia el Padre Misericordioso. Fue bendecido el 12 de diciembre del 2010.
“Schoenstatt significa lugar hermoso; poco a poco esto se va convirtiendo en un lugar hermoso; vamos creciendo poco a poco”, dijo Asanza.
Actualmente, hay más de 300 miembros en el Sur de La Florida, y la mayoría es de origen hispano. Hay grupos para señoras, familias y jóvenes.
El movimiento se caracteriza por su carácter mariano; su símbolo es la imagen de la Virgen María con el niño Jesús en brazos, a la cual sus devotos le han dado el título de Madre, Reina y Victoriosa Tres Veces Admirable de Schoenstatt.
Los miembros se centran en la enseñanza del amor a la Iglesia a través del cobijamiento, la educación y el envío apostólico.
“Nuestro fi n no es quedarnos en María: es acercarnos a Dios Padre, a Jesucristo, a vivir sus enseñanzas, a ser mejores cristianos, a ser lo que el padre fundador dijo: ‘Formar un hombre nuevo en una comunidad nueva’, un hombre que pone a Dios como centro de su vida y por eso va transformando la comunidad donde vive”, dijo Asanza.
La clave de esa transformación es la Alianza de Amor que los miembros hacen.
El pacto “es un compromiso, un pacto con la Virgen donde ella nos da su corazón y nosotros le entregamos nuestro corazón, para que lo transforme, para poder tener y dar amor”, dijo Gladys Cristancho, miembro del movimiento desde hace 30 años.
“Es una consagración profunda con la Virgen para vivirla toda la vida”, agregó Cristancho, miembro del grupo de señoras.
Ella conoció el movimiento en Atlanta, donde su madre fue una de las fundadoras, y realizó su alianza, o consagración, en Milwaukee, donde se encuentra la casa matriz del movimiento en los Estados Unidos.
“Vine a vivir a Miami para poder estar cerca del santuario; llegué cuando estaban poniendo la primera piedra, por obra de la Providencia”, agregó.
Además del santuario original en Alemania, existen más de 200 santuarios filiales en todo el mundo, incluyendo 11 en Estados Unidos. El de Homestead es el único en el Sur de La Florida.
Todos los Santuarios de Schoenstatt son iguales al original que se encuentra en Alemania. El P. Kentenich quiso que todos los santuarios fueran idénticos, “porque cuando uno entra a un santuario, te sientes en tu casa; es un lugar que uno conoce; sólo pequeñas cosas varían; el altar, el cuadro, son todos iguales”, agregó Asanza. Una imagen de la Virgen peregrina de Schoenstatt visita casas, escuelas, cárceles, hospitales, enfermos, y la gente se compromete a recibirla todos los meses.
“Los milagros no son físicos; en Schoenstatt se hace énfasis en el milagro de transformación, de crecer en santidad personal, de la familia, de los hijos. Claro que también hay milagros que ocurren, porque para Dios nada es imposible”, dijo Asanza.
PARA SABER MÁS
El Santuario de Schoenstatt, en Homestead es un lugar de peregrinación donde muchos miembros y no miembros de Schoenstatt llegan a rezar. No se celebra la Misa todos los días porque el asesor, el P. Mariano Aravena, no se encuentra permanentemente.
Pero el Santuario está abierto todos los días de 9 a.m. a 6 p.m. Se celebra la Misa los martes y miércoles a las 10 am., el primer sábado de mes y solo el tercer domingo de cada mes a las 4:00 p.m.
Para saber más del movimiento Schoenstatt puede visitar el sitio web: www.schoenstattmiamiusa.org
