By Jonathan Martinez - Florida Catholic
Fotógrafo: JONATHAN MARTINEZ |FC
La Hna. Molly Joyce del Corazón Misericordioso de Jesús, a la izquierda, y la Hna. Monica Bernadette de la Inmaculada Concepción sonríen durante el comienzo de la Misa celebrando su profesión de primeros votos. La Misa tuvo lugar en la iglesia St. Raymond, en Miami.
MIAMI | Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María —la única comunidad religiosa fundada en Miami— continúa creciendo.
La comunidad, fundada en 1990 por la M. Adela Galindo y otras dos religiosas, ahora cuenta con más de 40 Hermanas, entre ellas dos que profesaron sus primeros votos el 31 de mayo en la iglesia St. Raymond.
“Es una verdadera bendición y un sentimiento de gratitud haber podido profesar mis primeros votos”, expresó la Hna. Mónica Bernadette de la Inmaculada Concepción. “Es un don de nuestro Señor y una jornada al Sagrado Corazón de Jesús y María”.
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Después de vestirse con el hábito completo, la Hna. Molly Joyce del Corazón Misericordioso de Jesús recibe un crucifijo de la Hna. Ana Margarita Lanzas.
El Obispo Emérito Fernando Isern, de Pueblo, Colorado, presidió la Misa, que fue concelebrada por varios sacerdotes arquidiocesanos, y a la que asistieron la mayoría de las Siervas de los Corazones Traspasados junto con familiares y amigos de las dos nuevas religiosas. La Misa también se transmitió en vivo por internet para miembros de la comunidad que viven en Italia, Uruguay y Peoria, Illinois.
“Siempre elegimos hacer las profesiones en una fiesta mariana, y hoy es la fiesta de la Visitación de Nuestra Señora, que es un día muy importante para la comunidad”, dijo la M. Adela. “Tras recibir el anuncio de que iba a ser la Madre del Redentor, Nuestra Señora dijo Fiat (hágase así), que es lo que nuestras Hermanas harán hoy: dar su fiat al Señor. El ‘sí’ de María a Dios fue lo que hizo posible la encarnación”.
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Después de vestirse con el hábito completo, la Hna. Molly Joyce del Corazón Misericordioso de Jesús abraza a un miembro de su familia.
Durante la Misa, la Hna. Mónica y la Hna. Molly Joyce del Corazón Misericordioso de Jesús firmaron la fórmula para la profesión de votos, recibieron su hábito y velo, y finalmente, después de la investidura, abrazaron a sus superioras, la M. Adela y la Hna. Ana Lanzas, y también a sus familiares.
El carisma espiritual de la comunidad es “ser imagen viva y presencia del corazón de María en el corazón de la Iglesia... colocando generosamente nuestro genio femenino en la comunión amorosa y en el servicio del principio petrino”.
Las Siervas de los Corazones Traspasados hacen cuatro votos: pobreza, castidad, obediencia y “total disponibilidad mariana”.
“Hoy entregué toda mi vida al Señor”, declaró la Hna. Molly en una entrevista con Radio Paz 830 AM, la estación arquidiocesana. “Oro por todos ustedes. El Señor es suficiente, así que podemos abrir nuestros corazones a eso”.
“Nos ayudamos mutuamente. Fue una alegría y una bendición pasar por este proceso con la Hna. Molly”, dijo la Hna. Mónica. “Nos sosteníamos una a la otra. Todos nuestros dones estuvieron presentes y nos ayudamos en lo bueno y en las pruebas, pero las conquistamos y dejamos triunfar al amor. Ahora esperamos hacer la obra del Señor, hacer que los demás conozcan el amor de Jesús y María, especialmente quienes no conocen el amor de Dios”.
Unirse a las Siervas de los Corazones Traspasados conlleva un largo proceso de formación. Puede tomar hasta seis años, pero las que comienzan el proceso normalmente lo completan. Muchas de las mujeres que comienzan tienen poco más de 20 años, y trabajan con las religiosas en varios apostolados mientras aprenden más sobre el Señor.
“Como maestra de las novicias, ha sido un gran honor servirles en este ministerio, ayudarles a entender lo que es vivir una vida religiosa y profundizar su comprensión de nuestro carisma y de la visión de nuestra madre fundadora”, expresó la Hna. María José Socias, directora de formación. “Doy gracias a Dios por el don de sus vidas, por el don de su fiat y el don de sus corazones”.
En la actualidad, las Siervas de los Corazones Traspasados trabajan en media docena de parroquias arquidiocesanas y varias escuelas. Hacen de todo: desde educar y cantar en el coro, hasta el ministerio juvenil. También sirven en el hospital Mercy y realizan cenáculos eucarísticos semanales. Su ministerio de predicación ha llegado a más de la mitad de las 109 parroquias arquidiocesanas y a la mayoría de los movimientos laicos.
Los Siervas de los Corazones Traspasados también sirven en las diócesis de Orlando, Peoria y el Ordinariato Militar en Italia, y están activas en varios países de Centroamérica y Suramérica.
La familia de las Siervas de los Corazones Traspasados incluye a unos 250 laicos, con grupos para niños, familias, seminaristas, diáconos y sacerdotes.
Para más información, visite www.corazones.org.
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La Hna. Molly Joyce del Corazón Misericordioso de Jesús, a la izquierda, y la Hna. Mónica Bernadette de la Inmaculada Concepción entran a la iglesia Católica St. Raymond después de recibir su hábito completo y velo.
