By Rocio Granados - La Voz Catolica
MIAMI | Desde que empezaron a ser parte del movimiento Matrimonios en Victoria, Karen Lacayo y su esposo Holman Ríos han fortalecido su matrimonio.
Tenían 7 años de casados y un solo hijo cuando asistieron al retiro de iniciación en 2003, y desde allí “empezamos a caminar juntos, como esposos”, dijo Lacayo después de la Misa celebrada en la Catedral St. Mary, el 28 de enero, por el 20 aniversario del movimiento.
“Increíblemente, es algo maravilloso ver cómo mi esposa y yo ahora tenemos un mismo pensamiento en la Fe, y cómo estamos dispuestos a trabajar para Dios”, dijo Ríos. Los Ríos Lacayo son feligreses de la iglesia Mother of Christ, en Miami y padres de cuatro hijos.
Su matrimonio ha crecido, afirman los esposos, como lo ha hecho el movimiento desde que empezó hace 22 años con un grupo de oración de señoras, la mayoría de la parroquia St. Augustine, en Coral Gables, que se reunían en una casa.
Para esa época, en Guatemala ya se había formado el movimiento de enriquecimiento matrimonial basado en la santificación del matrimonio y la familia.
Por invitación de algunos familiares de miembros del movimiento en Miami, los fundadores Elizabeth Valladares de Juárez y su esposo Manuel Juárez llegaron a esta ciudad. Y después de varios encuentros y el compartir testimonios se inició la primera comunidad a partir del primer retiro, el 14 de enero de 1998.
El movimiento fue acogido en la parroquia St. Augustine, y su párroco de ese entonces, Mons. Terence Hogan, actual decano de la escuela de teología y ministerio de la Universidad St. Thomas, se convirtió en su primer director espiritual.
Las parejas que llegan a Matrimonios en Victoria, después de participar en el retiro inicial de dos días, pasan a formar parte de una comunidad en una parroquia, donde a través de reuniones semanales crecen y se forman en la Fe para fortalecer su compromiso de esposos.
“No somos un programa de retiro, somos un movimiento con comunidades activas, con diferentes ministerios que contribuyen a la vida de la Iglesia con el objetivo principal de la santificación del matrimonio y su consecuencia natural, que es la familia”, indicó Beatriz Harriman, quien junto con su esposo, John Harriman, fundó el movimiento en Miami.
En los retiros “meditas, reflexionas, te ayudan a entender muchas cosas que a veces no entiendes. Te ayudan a llegar a lo profundo de ti, a valorar a la persona que tienes a lado y a valorar a tu familia”, dijo Heidi Cocurulo, quien junto con su esposo, Oscar Cocurulo, integra el movimiento en la parroquia Corpus Christi, desde diciembre pasado.
Los primeros retos
Desde sus inicios, el movimiento ha afrontado muchos retos, como la falta de identidad católica, la enseñanza magisterial de la Iglesia sobre el matrimonio, la gran diversidad cultural, la crisis del matrimonio. Pero también ha motivado a muchas parejas que, a pesar de los tiempos difíciles y los ataques, han dado su testimonio sobre la sacramentalidad del matrimonio.
Los divorciados vueltos a casar son siempre un tema muy sensible para la Iglesia que el Papa Francisco ha tocado. “Ellos son católicos cristianos que no se pueden ignorar, no que se ignoraban en aquel entonces, pero hace 20 años no teníamos esa misma dirección, esa sensibilidad, pero era real, ya existía”, dijo el diácono Víctor Pimentel, director espiritual del movimiento desde 2003 y director de la Oficina de Diaconado Permanente de la Arquidiócesis de Miami.
Hay esperanza para el matrimonio
Matrimonios en Victoria no fue creado para rescatar matrimonios en crisis, como se pudiera creer.
El movimiento está diseñado para el fortalecimiento del vínculo matrimonial, “pero cada vez se ven más y más matrimonios en crisis por lo que está sucediendo en la sociedad, pero nosotros estamos preparados”, indicó en diácono Pimentel.
El movimiento integra a las parejas a la comunidad para que puedan caminar acompañados y no solos. “Otros matrimonios lo han logrado, por ello nosotros podemos”, indicó el diácono Pimentel.
“La iglesia está tratando de que los matrimonios desde muy pronto tomen a Dios para que descubran las herramientas que la iglesia les ofrece, porque no las conocen”, dijo Beatriz Harriman.
Es extraordinario el testimonio cristiano que dan las parejas. “Todas estas parejas que, independientemente de sus propias experiencias, algunas muy buenas, algunas malas, algunas horribles, pero en medio de esto es increíble ver sobretodo el fruto de la esperanza que es la reconciliación. Lo he visto mucho en ellos, y es simple y sencillamente un testimonio cristiano”.
A lo largo de los años, Matrimonios en Victoria ha expandido su ministerio en español de St. Augustine a otras cinco parroquias: Mother of Christ, en Miami; Our Lady of Lourdes, en Kendall; St. Hugh, en Coconut Grove, y el año pasado a Corpus Christi.
Aunque el movimiento es de fundación hispana, uno de los objetivos siempre ha sido llegar a más matrimonios y más familias jóvenes, por ello se formó un grupo en inglés en la parroquia St. Timothy, en Miami.
El movimiento realiza retiros en ambos idiomas, pero los retiros en inglés son un esfuerzo común entre todas las comunidades, porque la mayoría de las parejas son bilingües y muchos educados acá, que hablan los dos idiomas.
A los 143 retiros de iniciación que se han realizado, han acudido más de 3,000 matrimonios. Ha habido participantes que vienen casi recién casados hasta parejas de más de 80 años. El movimiento integra a toda la familia a través de sus ministerios Niños en Victoria y Mamás en Victoria.
“Es como una gran familia, todos se nutren. Los más jóvenes de las experiencias de los mayores y los mayores también se nutren de ese entusiasmo que traen los jóvenes, de ese deseo de lograr la permanencia de su matrimonio, pero sobre todo de lograr la felicidad en el matrimonio”, dijo Beatriz Harriman.
Inicios en Guatemala
Matrimonios en Victoria surgió en Guatemala hace 25 años; al igual que en Miami, empezaron a reunirse en una casa hasta que el grupo creció y con el apoyo de su párroco lo llevaron a la iglesia. Su fundadora, Beatriz Valladares de Juárez, dijo que se curó de varias enfermedades terminales y que su matrimonio, que no era perfecto también había sido sanado, por lo que con su esposo empezó a compartir “las maravillas que Dios había hecho con nosotros”.
Por varios años previos a iniciar el movimiento, la pareja se preparó en formación bíblica y teológica y orientación familiar. “Porque no podemos servir a Dios con emotividad. Tiene que haber una formación para que tengamos una conciencia clara de a quién seguimos y a quién servimos”, indicó Valladares.
El movimiento no es necesariamente para las parejas que estaban alejadas, “pero sí hay muchísimas con una relación un poco insípida, fría, distante o rutinaria con la iglesia. Nos acercamos para que se encuentren con ese Jesús vivo, que está entre nosotros”, dijo Valladares.
“El factor determinante que nos ha impulsado a seguir adelante es ver que el Señor salva y rescata lo que pareciera que se ha perdido, nos llena de esperanza y nos da la oportunidad de ver que sí podemos seguir adelante, que vale la pena luchar por el vínculo, por mantener viva la llama del amor en el matrimonio”, indicó Valladares en Miami, a donde llegó para la celebración de los 20 años del movimiento en esta ciudad.
Matrimonios en Victoria es un movimiento internacional que desde Guatemala ha extendido su presencia a El Salvador, Costa Rica, Panamá, México y Estados Unidos, en donde sólo está en Miami.
Una de las metas del movimiento en Miami es abrir más comunidades y llegar al Condado de Broward. Así como continuar con la formación de líderes y servidores que compartan la alegría de la presencia de Cristo en sus matrimonios y familias.
“Es en el hogar y en la familia donde debe comenzar la transformación en el amor que el mundo tanto necesita”, dijo el Arzobispo Thomas Wenski durante su homilía por el 20 aniversario del movimiento.
Desde sus inicios, Matrimonios en Victoria no ha dejado de laborar “en favor de la santidad del matrimonio cristiano, colocando a Dios en el centro de la vida familiar a través de su Palabra, la oración confiada y la práctica de los sacramentos”, agregó el Arzobispo Wenski.
Para saber más de Matrimonios en Victoria:
- Página web: www.matrimoniosenvictoria.com
- Coordinadores: John y Beatriz Harriman: 305-667-6138
- [email protected]