Debemos ver al “Lázaro de los tiempos modernos”, dice Arzobispo sobre inmigrantes

By Ana Rodriguez Soto - Florida Catholic newspaper

MIAMI | Calificando a los inmigrantes y refugiados de hoy como los “Lázaros modernos”, el Arzobispo Thomas Wenski le recordó a una audiencia en una alcaldía local que el hombre rico de la parábola no fue al infierno porque fuera corrupto o hiciera algo malo.

“Fue al infierno porque no vio a Lázaro a su puerta”, observó el Arzobispo. “Este es nuestro hermano, nuestra hermana. Tenemos que ver al Lázaro moderno”.

El periódico The Miami Herald convocó la asamblea pública el 23 de febrero de 2023 para reflexionar sobre “Crisis en el Caribe: El Impacto en el Sur de La Florida”.

El Arzobispo Wenski fue uno de los cinco panelistas, todos ellos considerados expertos en inmigración, que debatieron la crisis a la luz de la historia del Sur de La Florida; la realidad actual a nivel local, estatal y federal; y las crisis añadidas de la inflación y la falta de viviendas asequibles.

Reuben Rojas, director de reasentamiento de refugiados de Church World Service (Servicio Mundial de Iglesias), describió como “una tormenta perfecta” la combinación del aumento de la inmigración procedente de Haití, Cuba, Nicaragua y Venezuela, junto con varios años de recortes en la financiación de las agencias de reasentamiento de refugiados; los efectos de la pandemia; y cifras menores de afganos y ucranianos que también se están reasentando aquí. “Es crisis sobre crisis. Es mucha lluvia para una ciudad resistente”.

Pero puede que la palabra “crisis” ya no tenga el mismo significado en el Sur de La Florida.

“Si lo quieren llamar crisis, es una crisis silenciosa”, dijo el Arzobispo Wenski, al señalar que para este paraíso tropical “rodeado de islas de dolor”, no es más que una repetición de la historia.

“Lo que tenemos ahora es un mayor número de cubanos de los que llegaron durante el Mariel”, observó el Arzobispo, mientras que el número de haitianos es similar al de hace 50 años.

En 1980, la afluencia de haitianos y 125,000 cubanos se combinó con tensiones étnicas y raciales latentes que provocaron disturbios.

“La comunidad fue sacudida hasta sus cimientos”, recordó el Arzobispo Wenski. Hoy, el Sur de La Florida enfrenta la nueva afluencia “con cierta ecuanimidad”.

“No vemos que haya ningún tipo de sobrecarga en los servicios del condado”, declaró Johanna Cervone, jefa de Gabinete de la alcaldesa Daniella Levine Cava, del condado de Miami-Dade.

La falta de vivienda asequible “sería un desafío, aunque no viéramos este repunte en la inmigración”, añadió Cervone. “Es una crisis que se produciría sin importar lo que pase”.

Se refirió al condado de Miami-Dade como “una comunidad acogedora” en la que “el 50 por ciento de nuestra población ha nacido en el extranjero”. Por ello, la región cuenta con “muchos sistemas” para responder a la afluencia de inmigrantes “con rapidez y compasión”, aseguró.

Entre esos sistemas se encuentra la Office of New Americans (Oficina de Nuevos Americanos), creada por la alcaldesa Levine Cava cuando era comisionada del condado, para ayudar a los inmigrantes a solicitar la ciudadanía. La oficina, que ahora forma parte del condado, ha ampliado su función para servir como “convocadora y coordinadora” entre el condado y las organizaciones sin fines lucrativos que trabajan con inmigrantes, explicó Cervone. También proporciona información veraz y ofrece referencias a los inmigrantes, que a menudo son víctimas de la desinformación difundida a través de las redes sociales y de los estafadores dentro de sus propias comunidades de inmigrantes.

“ESTADO HOSTIL”

Aun así, “este momento es diferente”, dijo Krystina Francois, que dirigía la Oficina de Nuevos Americanos y ahora es codirectora de CUSP (Comunidades Unidas por el Estatus y la Protección), un colectivo nacional de grupos pro derechos de los inmigrantes negros, árabes y asiáticos.

“Funcionamos con las manos atadas a la espalda”, declaró, porque el sistema para el reasentamiento de refugiados ha estado “inoperativo durante seis años, con severos cortes de fondos”. Eso impuso el cierre de muchas agencias importantes, mientras que las que sobrevivieron trabajan con menos personal y menos recursos económicos.

También señaló que “operamos en un Estado muy hostil”, donde en los últimos tres años se ha presentado legislación para “criminalizar hasta la empatía hacia los inmigrantes”.

Sin embargo, la “amplia diáspora” en el Sur de La Florida ha ayudado a la zona a acoger a los recién llegados, y a idear formas innovadoras de darles la bienvenida. “Me siento esperanzada con el modelo del Sur de La Florida, que de veras ha sido un modelo para el país”, afirmó Francois.

Otra panelista, Guerline Jozef, fundadora y directora ejecutiva de Haitian Bridge Alliance (Alianza del Puente Haitiano), dijo que más que una crisis silenciosa, esta es una “crisis silenciada”. La suya es la única organización haitiano-estadounidense que presta servicios a los inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México.

Los inmigrantes enfrentan “un entorno tan hostil”, incluso por parte de algunos de sus compatriotas, muchos de ellos al igual recién llegados, que “a veces sólo tienes que mantener la cabeza agachada y hacer lo que haya que hacer, porque es una cuestión de vida o muerte”, dijo Jozef.

“Preferimos pasar inadvertidos para no provocar el sentimiento antiinmigrante que sabemos que existe en este país”, dijo, coincidiendo, el Arzobispo Wenski.

PERMISOS DE TRABAJO

Que la crisis siga siendo “silenciosa” o “silenciada” dependerá de “razones que escapan a nuestro control”, dijo, en referencia a las políticas que está aplicando el gobierno federal, y a la continua falta de acción en materia de inmigración por parte del Congreso.

Todos los panelistas coincidieron en que los permisos de trabajo son fundamentales para garantizar una transición sin dificultades a los recién llegados. El estatus que se les otorga al entrar en el país significa que algunos no son elegibles, pero incluso los que sí reúnen los requisitos se enfrentan a largos meses de espera para que se les expidan los permisos.

“Estas personas necesitan poder trabajar, y hacerlo legalmente”, subrayó el Arzobispo Wenski, refiriéndose a la acuciante necesidad de trabajadores en todo el país, especialmente en el sector de servicios.

Se sumó a los demás panelistas al señalar que quienes llegan a través de la frontera no son “ilegales”, sino que sólo tienen un “estado irregular”.

“Fueron admitidos. El gobierno federal los dejó pasar”, aseveró el Arzobispo. “Es inconcebible que hagan eso y al mismo tiempo no les den los medios para mantenerse”.

Los permisos de trabajo también disminuyen la presión sobre una ciudad en particular, porque “una vez que obtengan sus permisos, irán a donde haya trabajo”, añadió el Arzobispo Wenski. “Se dispersarán por todo el país”.

Jozef subrayó la necesidad de “alejarse de la parte negativa de la narrativa” y destacar que los nuevos inmigrantes a los que se les permite trabajar pagan impuestos y contribuyen al Seguro Social.

“También financian al gobierno federal con sus impuestos”, afirmó.

Datos breves sobre los inmigrantes

Las siguientes estadísticas fueron citadas por el presentador Elliot Rodríguez, de CBS4, quien moderó el panel sobre “Crisis en el Caribe: El Impacto en el Sur de La Florida”.

• 221,000 encuentros con cubanos en la frontera sur en el último año fiscal (octubre 2021-septiembre 2022).
• 54,000 encuentros con haitianos en la frontera sur en el último año fiscal.
• 6,182 cubanos detenidos en el mar durante el último año fiscal; 5,300 cubanos detenidos en el mar desde octubre de 2022.
• 7,000 haitianos detenidos en el mar en el último año fiscal; 2,000 haitianos detenidos en el mar en lo que va de año.

Según una investigación publicada en agosto de 2021 por la Oficina de Nuevos Americanos del condado de Miami-Dade:

• Sin inmigrantes, la población total del condado se habría reducido en un 2.5 por ciento entre 2015 y 2019. En cambio, la población total creció un 1.8 por ciento, y su población inmigrante creció un 8.4 por ciento. En 2019, los inmigrantes representaban el 54.7 por ciento de la población total.
• En 2019, los inmigrantes tenían cerca de $33.9 mil millones en ingresos disponibles, o el 60.3 por ciento del poder adquisitivo total del condado.
• Los nacidos en el extranjero aportaron $4,300 millones al Seguro Social, y $1,100 millones a Medicare en 2019.
• A pesar de constituir el 54.7 por ciento de la población total, los inmigrantes representaron el 65 por ciento de la fuerza laboral empleada en Miami-Dade en 2019. Los residentes inmigrantes también representaron el 86.4 por ciento de la agricultura, el 76.9 por ciento de la manufactura, y el 61.5 por ciento de los trabajadores en STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas).
• En 2019, los inmigrantes representaron el 73.9 por ciento de los empresarios en el condado. Alrededor de 145,100 personas inmigrantes trabajaron para sus propios negocios, lo que generó $2.9 mil millones en ingresos comerciales.
• En 2019, eran inmigrantes 13,394 estudiantes matriculados en colegios y universidades en el condado de MiamiDade. Los estudiantes internacionales en el condado de Miami-Dade ayudaron a sostener 4,627 empleos y contribuyeron con más de $424 millones a la economía local solo en 2019-20.