By Ana Rodriguez Soto - Florida Catholic newspaper
MIAMI | A Wadi y Jackie Barreto les toma un tiempo enumerar los ministerios en los que participan.
Ambos coordinan en el Sur de La Florida el ministerio de Retrouvaille, para parejas que tienen problemas en sus matrimonios. Cada mes dirigen una conferencia de crecimiento espiritual para el movimiento de retiros de Emaús. Son “misioneros matrimoniales parroquiales” para Annunciation Ministries. Él está involucrado en la Alianza de Liderazgo para Hombres Católicos. Ella participa en Emaús en St. Brendan, en Miami, una de las dos parroquias que consideran su hogar (la otra es Our Lady of Guadalupe, en Doral).
Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC
Jackie y Wadi Barreto reciben el premio Uno en la Fe de manos del Arzobispo Thomas Wenski durante la Misa de Acción de Gracias, el 20 de noviembre de 2021, en la Catedral St. Mary.
Los Barreto también tienen su propio negocio, son padres de tres hijos, y abuelos de dos nietos.
Pero dijeron que nunca imaginaron que recibirían el premio One in Faith (Uno en la Fe) que la Oficina de Desarrollo de la Arquidiócesis otorga cada año durante la Misa de “ThanksforGiving”, en acción de gracias por la generosidad, celebrada el 20 de noviembre de 2021 en la catedral de St. Mary.
One in Faith es un reconocimiento a una persona o familia que ejemplifica la “excelencia en la evangelización”.
“No lo merecemos”, dijo Wadi Barreto, que lleva 30 años casado con Jackie. Ambos llegaron a Miami desde Puerto Rico después de casarse.
Contó que su participación en la Iglesia comenzó cuando sirvió en la Asociación Atlética de St. Brendan, un grupo que ya no está activo y que Jackie describió como “una manera de evangelizar (a los niños) fuera de la escuela” a través del deporte.
Wadi afirmó que, “en realidad, la Asociación Atlética de St. Brendan me trajo a Emaús”.
Todo lo demás vino después.
“Él ha sido bueno con nosotros”, añadió, refiriéndose a Dios. “Solo tratamos de retribuir”.
Tony y Conchi Argiz, miembros de la parroquia de St. Augustine, en Coral Gables, y galardonados con el premio One in Charity (Uno en la Caridad), expresaron algo similar. Su premio reconoce a una persona o familia por su “apoyo constante” a la Campaña del Arzobispo para las Caridades y el Desarrollo (ABCD).
“Lo hacemos con mucho amor porque hemos recibido muchos beneficios en nuestras vidas y estamos contentos de poder compartir. A eso se reduce todo”, manifestó Conchi mientras Tony, sentado a su lado, se mostraba emocionado.
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Tony y Conchi Argiz reciben el premio Uno en la Caridad de manos del Arzobispo Thomas Wenski durante la Misa de Acción de Gracias, el 20 de noviembre de 2021, en la Catedral St. Mary.
“La Iglesia estuvo presente para ayudarle”, explicó Conchi, refiriéndose a la llegada de Tony a este país desde Cuba a principios de los años 60 por el puente aéreo de Pedro Pan para menores sin acompañamiento, organizado y dirigido por Caridades Católicas de Miami. “(Lo) enviaron a la escuela. Lo alimentaron. Lo vistieron. Y le dieron las bases (para la vida)”, explicó. “Él está muy agradecido”.
De hecho, el agradecimiento es la razón para la Misa de “ThanksforGiving”, en honor de los cientos de católicos que contribuyen con fidelidad a la ABCD (el año pasado contribuyeron alrededor de 22,000). La campaña anual de donaciones, que comienza en enero y concluye en marzo, recauda el dinero necesario para mantener los ministerios de la Arquidiócesis en funcionamiento, desde la catequesis la pastoral juvenil, a la vez que ayuda a financiar las escuelas que sirven a los barrios de escasos recursos y la educación de los hombres que estudian para el sacerdocio.
La Misa de “ThanksforGiving” suele celebrarse el sábado anterior al Día de Acción de Gracias, que también coincide con la celebración anual del Mes de la Corresponsabilidad en noviembre.
En 2012, la Oficina de Desarrollo estableció la tradición de la Misa y los premios “Uno en la Fe, Uno en la Esperanza, Uno en la Caridad”. Los premios coinciden con el lema de la ABCD.
Marie Herlyne Sullin, de la parroquia de St. James, en North Miami, recibió este año el premio One in Hope (Uno en la Esperanza), pero no pudo estar presente en la Misa. El premio reconoce a una persona o familia “que encarna los cuatro infinitivos de la corresponsabilidad: recibir los dones de Dios con agradecimiento, cultivar los dones de Dios con responsabilidad, compartir los dones de Dios con justicia y sacrificio, y retribuir los dones de Dios con abundancia”.
Descrita como una “voluntaria extraordinaria” por quienes la conocen, Sullin es miembro del Consejo Administrativo de su parroquia, administradora de la web, directora de las redes sociales, y catequista.
En su homilía, el Arzobispo Thomas Wenski agradeció a todos los que contribuyen a la ABCD, diciéndoles: “Su apoyo a la ABCD cambia vidas, y a través de sus muchas obras de ternura, compasión y misericordia hacen que el reino de Cristo sea algo real para muchos”.
Durante la Misa, 20 personas fueron incluidas en la Sociedad de Legados Arzobispo Coleman Carroll, en reconocimiento por incluir a la Arquidiócesis en sus planes patrimoniales y financieros. Con estos nuevos miembros, el número en la Sociedad de Legados asciende a unos 855, tanto vivos como fallecidos.
