By Ana Rodriguez Soto - Florida Catholic newspaper

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MIAMI | Junto con todas las demás diócesis católicas del planeta, la Arquidiócesis de Miami dio inicio al Sínodo mundial sobre la Sinodalidad con una Misa solemne el 17 de octubre de 2021.

En las próximas semanas, el trabajo de escucha y discernimiento comenzará en cada parroquia. Y el Arzobispo Thomas Wenski instó a los católicos del Sur de La Florida a dejar de lado las divisiones y hacer lo que el Papa Francisco ha pedido: "escucharnos recíprocamente y todos al Espíritu Santo".

"No debemos atrincherarnos en nuestras certezas o 'insonorizar' nuestros corazones para no escuchar la voz del otro, o la voz del Espíritu", dijo el Arzobispo a los más de 300 miembros del Sínodo reunidos para la Misa de apertura en la Catedral St. Mary.

Los miembros del Sínodo fueron seleccionados por sus párrocos —tres de cada parroquia— para facilitar las sesiones de escucha y discernimiento. Después de la Misa pudieron practicar lo que ayudarán a hacer a los demás: reflexionar sobre tres cuestiones, entre ellas si se sienten "escuchados" en la Iglesia, y cómo ésta puede ayudarles a crecer en su relación personal con Jesús.

Fueron las primeras personas de la Archidiócesis en pasar por ese proceso, dijo Rosemarie Banich, coordinadora del sínodo.

Las sesiones de escucha se realizarán en todas las parroquias del Sur de La Florida desde ahora hasta noviembre, y los participantes se dividirán en grupos de tres para responder a las tres preguntas. Las parroquias probablemente realizarán más de una sesión para que todos tengan la oportunidad de ser escuchados. Pueden celebrarse sesiones separadas para diferentes grupos lingüísticos, grupos ministeriales o feligreses en general. Algunos pueden incluso compartir sus opiniones a través de cuestionarios en línea.

Después de esas sesiones, los miembros del sínodo consolidarán los resultados en un único informe para cada parroquia. Banich, a su vez, consolidará esos informes en un informe diocesano para los Obispos de Estados Unidos, que a su vez compartirán su informe consolidado sobre las diócesis de Estados Unidos con los obispos de Norteamérica y, finalmente, con el Vaticano.

Esos informes consolidados constituirán la esencia del debate cuando los obispos del mundo se reúnan en Roma, en octubre de 2023. El Papa Francisco puso en marcha este proceso cuando celebró la Misa de apertura del Sínodo, el fin de semana del 9 de octubre de 2021.

El título oficial de este Sínodo sobre la Sinodalidad es: "Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión", que el Arzobispo Wenski explicó de esta manera: "El Papa Francisco está invitando a todo el pueblo de Dios —y no sólo a las élites de las parroquias y cancillerías — a escucharnos recíprocamente y todos al Espíritu Santo, para discernir un camino hacia adelante para la Iglesia, para imaginar un futuro diferente para la Iglesia y sus instituciones en consonancia con la misión que ha recibido".

El Papa no quiere que la Iglesia se convierta en "un 'museo', hermoso pero mudo, con mucho pasado, pero poco futuro", dijo el Arzobispo Wenski.

Pero, señaló que la información recogida en las sesiones de escucha ayudará a la Arquidiócesis en su propia "planificación estratégica", palabra no "eclesiástica" para referirse al sínodo. Esta planificación se realizó por última vez hace ocho años, cuando el Arzobispo Wenski convocó el segundo sínodo general en los 63 años de historia de la Arquidiócesis.

"Ante la pérdida de credibilidad por los escándalos que han herido al Cuerpo de Cristo, dado el creciente secularismo de nuestra sociedad, un secularismo que quiere exiliar a Dios de nuestra conciencia y marginar a los que persisten en creer, y teniendo en cuenta los retos de una pandemia en curso, y por muchas otras razones, algo de planificación estratégica no nos vendrá mal", dijo el Arzobispo en su homilía.

"Esto también es valioso para la parroquia", dijo Banich. "La parroquia va a tener una mina de oro de información" sobre las necesidades particulares de sus fieles.

Según su experiencia dirigiendo el segundo sínodo general de la Arquidiócesis, las preocupaciones comunes se harán evidentes rápidamente y no serán difíciles de establecerlas. Las preocupaciones más específicas podrían no llegar al nivel arquidiocesano "pero son muy importantes para la parroquia y tienen que ser atendidas dentro de la parroquia".

Esta vez, añadió Banich, "percibo un entusiasmo diferente", porque en lugar de las grandes sesiones de escucha regionales de ese segundo sínodo arquidiocesano, esta vez "todas las parroquias están involucradas. Creo que esto tiene un aire diferente".

"El último fue bueno y este también lo es", dijo Susan Cordell, miembro del sínodo de la parroquia St. John the Apostle, en Hialeah. "Obtienes diferentes ideas. Escuchas lo que la gente tiene que decir. Y disciernes ¿qué está diciendo el Espíritu a través de todo esto?".

• Vea la Misa de apertura del Sínodo aquí.
• Lea la homilía del Arzobispo Thomas Wenski aquí.
• Lea la reflexión del Arzobispo Thomas Wenski sobre Éxodo 6 aquí.