Festival de la Fe en Familia, un Encuentro Mundial de las Familias a nivel local

By Angelique Ruhi-Lopez - Florida Catholic

Photography: ANGELIQUE RUHI-LOPEZ | FC

DORAL | Damián del Gallego, de 6 años, se rio y llamó a su madre cuando vio una figura de cartón de un sacerdote "sin cabeza" en el Festival de la Fe en Familia, celebrada en la iglesia de Our Lady of Guadalupe, en Doral, el 25 de junio de 2022.

Su madre, Endrina López, le animó a que se colocara detrás para poder tomarle una foto y que él pudiera ver cómo se vería como sacerdote.

López, feligresa de Our Lady of Guadalupe, asistió al evento como voluntaria y llevó a su hijo para que pudiera participar en los festejos.

"Estoy preocupada. La fe se está perdiendo en nuestras familias, y tenemos que inculcar la fe a nuestros hijos desde pequeños para que crezcan con temor a Dios, siguiendo los Diez Mandamientos, y en comunión con Dios", dijo, mientras tomaba una foto de Damián, quien sonreía al asomar la cabeza sobre la figura de cartón de un sacerdote en el quiosco de la Oficina de Vocaciones.

El evento de la tarde se planificó para que coincidiera con el 10º Encuentro Mundial de las Familias, realizado en Roma del 22 al 26 de junio. Dado que sólo se invitó a Roma a un número selecto de delegados de cada país, se exhortó a las diócesis de todo el mundo a planificar su propio evento para el "encuentro de las familias".

Alrededor de 375 familias se inscribieron para asistir al Festival de la Fe en Familia de la Arquidiócesis, que no solo se vinculó con el Encuentro Mundial de las Familias, sino que también puso en marcha el llamado del Papa Francisco en su Sínodo sobre la Sinodalidad, así como el sínodo arquidiocesano local y el Reavivamiento Eucarístico de tres años.

El tema del Encuentro Mundial de las Familias de este año fue "El amor familiar: vocación y camino de santidad" y las actividades del Festival de la Fe en Familia se hicieron eco de este tema.

"Conocemos la importancia del matrimonio y de la vida familiar en la Iglesia, pero ¿ofrecemos oportunidades a la familia para que experimenten juntos la vida eclesial? En cambio, dividimos a la familia: los niños van a un grupo, las madres a otro, los padres a otro", dijo Stephen Colella, secretario del gabinete de Vida Parroquial y director de la Oficina de Vida Familiar. "Este evento ayuda a múltiples generaciones a emprender actividades unidas para recordarles que, juntas, son la cabeza, el corazón y las manos de la Iglesia. Esto es lo que San Juan Pablo II quería que hiciéramos cuando inició el Encuentro Mundial de las Familias".

Ileana Salort, de St. Catherine of Siena en Miami, vio el anuncio del Festival de la Fe en Familia en el boletín de su parroquia e invitó a su hija, Natalie Dueñas, que asiste a la iglesia de St. John Neumann, y a sus nietos, Ignacio, de 13 años, y Valeria, de 11. Tomaron algunos globos en forma de animales y también visitaron el quiosco de las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María, donde hicieron rosarios.

"Aprendí a hacer un rosario de cuerda", compartió Ignacio. "Voy a terminarlo para llevarlo al colegio y rezar con él cuando comience el próximo año en el colegio de Belén".

Diferentes movimientos, ministerios y departamentos de la Arquidiócesis de Miami estuvieron representados en los quioscos, incluidos Retrouvaille (un movimiento para sanar y renovar matrimonios); Camino del Matrimonio (preparación matrimonial para parejas comprometidas); Encuentros Juveniles (un movimiento para jóvenes); Cementerios Católicos; y las oficinas de Vocaciones, Catequesis, y Respeto a la Vida, entre otros. También hubo vendedores de artículos religiosos como Pauline Books and Media, Good News Book Fair, y Blessedly Made, de artículos pintados a mano.

"Invitamos a las familias a subir a la barca y adentrarse en las profundidades del océano de la humanidad, para ayudarles a conocer mejor los llamados de la Virgen, exhortándoles a buscar el amor misericordioso de Jesús, aprender en familia las virtudes para ser siempre buenos, y hacer el bien", informó la religiosa Karen Muñiz, directora de la Oficina de Catequesis.

El puesto de su oficina, llamado "Familia: Duc in altum!" (¡Remen hacia las profundidades!), presentaba una catequesis sobre algunas de las apariciones marianas. Los participantes recibieron un pasaporte con los mensajes de María en cada continente.

"Esto no es una feria de información", aclaró Colella. "Se trata menos de promover su ministerio y más de compartir nuestro testimonio para que la gente conozca lo que su ministerio ofrece a las familias. Hay diferentes actividades para distintos grupos según sus edades, actividades que involucran la mente, el cuerpo, el alma—espiritual, catequética, y simplemente diversión. Hay algo para todos".

Además de castillos inflables, un tobogán, juegos, pintura facial, artesanías y camiones de comida, el evento incluyó adoración del Santísimo Sacramento y confesiones.

"Queríamos que esta actividad local cautivara a la gente para que regresara en persona a la Misa después del COVID, para recordarle cómo era reunirse en familia en la iglesia antes del COVID", explicó Brenda Madhosingh, asistente administrativa de la Oficina de Vida Parroquial, que también ayudó a planificar el evento. "Además, queríamos vincular a la familia con la importancia de la Eucaristía, y por eso tenemos la exposición de los milagros eucarísticos del Beato Carlo Acutis en el salón parroquial".

También en el salón parroquial, el grupo de jóvenes En Tus Manos, de Our Lady of Guadalupe, dirigió un proyecto de servicio para que los participantes hicieran emparedados para las personas sin hogar. Al final del día, se entregaron 650 emparedados a las Misioneras de la Caridad.

Alejandra y Michael Leoncio, feligreses de la iglesia de St. Timothy en Miami, asistieron con sus cuatro hijos pequeños, quienes también ayudaron a preparar los emparedados.

"Quisimos asistir a esta actividad para ayudar en la capacitación familiar y compartir con otras familias que tienen las mismas creencias que nosotros", dijo Michael Leoncio.

La actividad de la tarde concluyó con la Misa de vigilia del 13º Domingo del Tiempo Ordinario, celebrada por el Arzobispo Thomas Wenski.

"Necesitamos redescubrir y comprometernos de nuevo con la vida familiar como una vocación y un camino de santidad", compartió el Arzobispo Wenski durante su homilía. "Las familias sanas hacen una sociedad sana. Los vínculos y las relaciones familiares sanas dan a las personas un sentido de pertenencia y aportan equilibrio a la vida. Y aunque no todas las familias son perfectas, si es que hay alguna, todas las familias son insustituibles e indispensables".