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Homilies | Thursday, February 22, 2018

'Llamados a ser piedras vivas'

Homilía del Arzobispo de Miami, Thomas G.Wenski, en la Misa de apertura del Encuentro Regional de Pastoral Hispana en preparación para el V Encuentro. Fiesta de la Cátedra de San Pedro, parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, 22 de febrero de 2018.

Queridos hermanos y hermanas,

Es un verdadero placer recibirles en nuestra Arquidiócesis de Miami durante estos días de reflexión y puesta en común, así como dar inicio a este encuentro fraterno en torno al altar del Señor, unidos en la celebración de la Santa Misa, y en este hermoso santuario dedicado a Nuestra Señora de Guadalupe. Se trata de un tiempo particular de gracia en el Espíritu Santo, y qué mejor comienzo que invocarle de corazón en esta Eucaristía para implorar su ayuda, así como el éxito de este encuentro en el que se han dado cita un gran número de delegados diocesanos, de movimientos laicos, representantes de la pastoral hispana de las regiones episcopales V y XIV del sureste de los Estados Unidos. Aprovecho pues la ocasión, junto a mis hermanos obispos, para continuar animándoles en la labor que han venido realizando, tanto a nivel parroquial, diocesano y ahora regional, en preparación al ya próximo V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana. Un encuentro de especial significación que buscará responder, en el espíritu de la Nueva Evangelización, a los signos y retos de nuestro tiempo y a la enriquecedora presencia hispana en nuestra Iglesia y nación.

El Arzobispo Thomas Wenski predica la homilía en la Misa de apertura del Encuentro Regional de la Pastoral Hispana del Sureste, en la iglesia Our Lady of Guadalupe de Doral. Durante el Encuentro, que comenzó el 22 de febrero y terminará el 24 de febrero, 300 delegados de nueve estados y 30 diócesis prepararán los temas que se discutirán en el V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana, programado para septiembre en Texas.

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

El Arzobispo Thomas Wenski predica la homilía en la Misa de apertura del Encuentro Regional de la Pastoral Hispana del Sureste, en la iglesia Our Lady of Guadalupe de Doral. Durante el Encuentro, que comenzó el 22 de febrero y terminará el 24 de febrero, 300 delegados de nueve estados y 30 diócesis prepararán los temas que se discutirán en el V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana, programado para septiembre en Texas.

Hoy la Iglesia universal celebra la Fiesta de la Cátedra de San Pedro; una celebración para dar gracias a Dios por las columnas sobre las que ha cimentado su Iglesia, y especialmente por el sucesor de Pedro, custodio de la fe y signo de comunión para el pueblo de la nueva alianza. Se trata de una fiesta muy antigua que ya se celebraba antes del siglo IV, y que sigue hoy recordándonos que la unidad de la Iglesia está representada en la persona del Papa, sucesor del humilde pescador de Galilea, a quien el Señor encomendó la misión de apacentar su rebaño: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mt. 16, 18). Un día muy especial para unir nuestras plegarias a las del Papa Francisco, pidiendo al Señor que le asista en su misión de presidir al pueblo fiel en la confesión de la fe y en la práctica de la caridad que brota de ella. Una misión que ha de ser ejercida de forma ejemplar, con amor y humildad, como lo expresa hoy de forma clara la Palabra de Dios: “Sean pastores del rebaño de Dios que tienen a su cargo, gobernándolo no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere” (1 Pe. 5, 2).

En efecto, la primera carta del apóstol Pedro nos recuerda cómo ningún oficio pastoral dentro de la Iglesia debe ser concebido como mera búsqueda de poder o beneficio personal, sino como servicio generoso y desinteresado, realizado por amor y con la clara conciencia de sabernos instrumentos de la misericordia de Dios en medio del rebaño. Siempre esforzándonos por mostrar a través de nuestras palabras y acciones el rostro del Buen Pastor, que como expresa el Salmo 22, no deja de cuidarnos y de guiarnos con paciencia, especialmente en medio de las pruebas y los peligros de la vida. Un recordatorio, siempre actual y oportuno, para todos los que desempeñamos dentro de la comunidad cualquier función o ministerio pastoral.

En el evangelio proclamado comprobamos que a pesar de haber realizado Jesús numerosos milagros y hechos portentosos, sus discípulos no logran descubrir su verdadera identidad. Solamente Pedro, con la ayuda de la fe que el mismo Espíritu le concede, es quien puede afirmar de forma categórica: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo” (Mt. 16, 16). Una profesión de fe, pasando por debilidades y negaciones, que le sostendrá para siempre y por la que será capaz de entregar su propia vida. Unas palabras salidas del corazón que llevan a exclamar a Jesús: “Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mt. 16, 18).

También nosotros hemos sido llamados a ser piedras vivas en la construcción de la Iglesia, en la edificación del Reino de Dios, y sólo lo lograremos en la medida que seamos capaces de cimentar nuestras vidas sobre la roca firme que es el mismo Cristo. Por eso deberíamos preguntarnos una vez más, quién es Jesús y qué lugar ocupa en nuestras almas. ¿Seremos capaces de repetir las palabras de Pedro, desde el fondo de nuestros corazones, reconociendo a Jesús como nuestro amigo y hermano, nuestro salvador y Señor? Sólo así podremos, también nosotros, lanzarnos a la misión y compartir esta fe, a tiempo y a destiempo, sin complejos ni temores.

Hermanos y hermanas, al comenzar este encuentro pastoral, fortalecidos con la Palabra de Dios y el alimento eucarístico, pidamos al Señor que nos ayude a llevar su mensaje a nuestra sociedad, tan necesitada de amor y de consuelo. Hace solamente unos días, no muy lejos de aquí, la violencia descontrolada cobró una vez más la vida de inocentes en una escuela secundaria. Cuánto dolor y sufrimiento evitables. Y situaciones como estas, y tantas otras que nos toca enfrentar a diario, en vez de sumirnos en la desesperanza, nos deben impulsar a transformar realidades y a proclamar con más fuerza el mensaje de vida y salvación que trae Jesucristo. Como discípulos misioneros, testigos del amor de Dios, llevemos la Buena Nueva a los más pobres, a los inmigrantes, a quienes viven bajo el temor de ser deportados, y a todos los que sufren cualquier tipo de exclusión o abandono.

Que el V Encuentro de Pastoral Hispana para el que nos venimos preparando, sea un momento especial de gracia, y como ha dicho el Papa Francisco, sea también “una contribución a la renovación de la sociedad, así como al apostolado de la Iglesia en los Estados Unidos”. María de Guadalupe, Estrella de la Nueva Evangelización, anímanos con tu ejemplo y ruega por nosotros. Amen.

Obispos de la Florida y de various estados del sureste del país se retratan al finalizar la celebración de la misa de apertura del Encuentro Regional de la Pastoral Hispana del Sureste, que trajo a 300 delegados de nueve estados y 30 diócesis a la iglesia Our Lady of Guadalupe en Doral.

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

Obispos de la Florida y de various estados del sureste del país se retratan al finalizar la celebración de la misa de apertura del Encuentro Regional de la Pastoral Hispana del Sureste, que trajo a 300 delegados de nueve estados y 30 diócesis a la iglesia Our Lady of Guadalupe en Doral.


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