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Feature News | Sunday, February 08, 2015

Agradecidos por servir durante d�cadas

Siete religiosos celebran sus aniversarios en la Catedral St. Mary

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MIAMI | Durante más de cinco décadas, la Hna. Cecilia Chen ha servido a los refugiados procedentes de Egipto y Liberia. Ha luchado por los derechos de los inmigrantes de Centroamérica y el Caribe. Ha enseñado a niños en Tokio, Dublín y Londres.

Pero al celebrar su 50º aniversario en la Catedral St. Mary, su reacción más intensa fue decir: “Gratitud por esta vocación. Gratitud por ayudar a otros de otros países. Gratitud a esta diócesis por la oportunidad de servir a los inmigrantes”.

El Hermano Marista Norbert Rodrigue, celebraba sus 75 años de vida religiosa, recibe un abrazo de Ileana Roque, asistente administrativa de la Oficina para los Religiosos.

Fotógrafo: MARLENE QUARONI | FC

El Hermano Marista Norbert Rodrigue, celebraba sus 75 años de vida religiosa, recibe un abrazo de Ileana Roque, asistente administrativa de la Oficina para los Religiosos.

“Agradecimiento” y “gratitud” fueron las palabras que más se usaron el 31 de enero en la Misa para conmemorar los aniversarios en la catedral. La Misa por la celebración del Día Mundial de la Vida Consagrada celebró los aniversarios de siete miembros de órdenes religiosas que han servido entre 25 a 75 años, dentro de sus vocaciones.

Quizás todo el mundo debería adoptar la misma actitud, sugirió el Hno. Charles Filiatrault, quien celebraba su 60º aniversario.

La Hermana María José Socías, de Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María, que estaba celebrando 25 años, reacciona a la ovación que recibió al entrar a la sala de recepción después de la Misa.

Fotógrafo: MARLENE QUARONI | FC

La Hermana María José Socías, de Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María, que estaba celebrando 25 años, reacciona a la ovación que recibió al entrar a la sala de recepción después de la Misa.

“Cuanto más viejo te haces, más importante es esta palabra: ‘Gracias’”, dijo el Hno. Charles, de 79 años, quien ha servido a sus compañeros maristas en la administración y la traducción.

“La vida es buena. El viaje ha sido muy bueno”, agregó.

Alrededor de 200 personas asistieron a la Misa, la mitad de ellas pertenecientes a órdenes religiosas.

Entre ellos los Hermanos Maristas, tres de los cuales estaban entre los siete homenajeados.

Incluidas las Hermanas Dominicas de Adrian e Hijas de St. Paul. Había Carmelitas de California e Hijas de María de Nigeria.

También miembros de Jesús de la Caridad de México y Misioneras de la Caridad de la India.

Los festejados son parte de un cuerpo especial de siervos de la Arquidiócesis de Miami: 45 órdenes religiosas de mujeres y 26 de hombres, para un total de más de 270 hermanos, hermanas y sacerdotes.

La Misa del 31 de enero fue la primera de una serie de eventos de la Arquidiócesis en consonancia con el Año de la Vida Consagrada proclamado por el Vaticano.

La Hermana Mary Patricia Hale, de las Hermanas de Notre Dame de Namur, quien estaba celebrando 70 años de vida religiosa, reza el Padre Nuestro.

Fotógrafo: MARLENE QUARONI | FC

La Hermana Mary Patricia Hale, de las Hermanas de Notre Dame de Namur, quien estaba celebrando 70 años de vida religiosa, reza el Padre Nuestro.

Cada festejado fue presentado desde el púlpito, mientras se leía una breve reseña de su ministerio en la congregación. Luego cada uno fue hacia al Arzobispo para recibir de él su saludo, un Rosario y un certificado de reconocimiento. Por último, se pararon al frente del santuario para recibir los aplausos de los asistentes.

“Me gustaría decir que los consagrados son la Iglesia concentrada”, dijo el Arzobispo Thomas Wenski en su homilía.

Dijo que la historia de la Arquidiócesis sería imposible de contar sin mencionar a tantos religiosos que han ejercido sus ministerios en las parroquias locales, en las escuelas, en los hospitales, en los hogares de ancianos y en otros lugares.

El Arzobispo elogió a los religiosos por su “testimonio profético de Jesucristo, quien demostró ser el amigo de los desposeídos, de los perdidos y de los olvidados”.

“Les damos las gracias por su servicio, y por su testimonio; les rendimos homenaje no sólo por lo que hacen, sino por lo que son”, dijo.

El celebrante de mayor edad fue el Hermano Marista Norbert J. Rodrigue. El Hno. Norbert celebraba su 75º aniversario, “doble de diamante” y a las puertas de su cumpleaños número 93, el 17 de febrero.

Nació en Lowell, Massachusetts; ha enseñado y asesorado en escuelas de Miami Gardens, de Eugene, en Oregón, y de Guadalajara, en México. Incluso después de retirarse en 1995, se fue como voluntario a Texas, Japón y Liberia.

“Doy gracias a Dios por mi buena salud”, dijo el Hno. Norbert, que todavía trabaja como voluntario una hora a la semana en la Escuela St. Louis Covenant. “Estoy sano y feliz. He tenido una buena vida”.

A pesar de su edad, los festejantes se han relacionado frecuentemente con las generaciones más jóvenes. La Hna. Mary Patricia Hale, que celebró su 70º aniversario, enseñó en varias ciudades del este de Estados Unidos, incluyendo Nueva York, donde también ejerció su ministerio entre pandillas de barrio.

La Hna. Joan L. Kehn, quien no pudo asistir a la Misa por tener otro compromiso, ha enseñado en escuelas de Chicago, Vero Beach y West Palm Beach por más de sus seis décadas como Hermana Dominicana de Adrian. Ahora ayuda a dirigir la educación religiosa en la escuela St. Gregory the Great, en Plantation. 

El Hno. Eladio González celebró su 60º aniversario. Asesora a dos grupos de jóvenes —The Squires y Key Club— en la escuela secundaria Christopher Columbus, de Miami. El Hermano Marista también ha enseñado y asesorado en Cuba, México, Puerto Rico, Hialeah, Miami Gardens y Brownsville, Texas.

“He aprendido de los jóvenes a ser joven”, dijo el Hno. Eladio, de 78 años. “Son muy honestos. Los adultos recurren a la cortesía. Los jóvenes son directos”.

Para la Hna. María José Socías, miembro de las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María, con sede en Miami, el trabajo con los jóvenes se ha convertido en trabajo pro-vida. Ha trabajado para la Oficina de Respeto a la Vida de la Arquidiócesis y ha ayudado a organizar sus Días de Castidad durante nueve años. También ofrece consejería en el centro Project Rachel y en centros de crisis de embarazo.

“Tengo un profundo sentimiento de gratitud al Señor por el don de esta vocación”, dijo la Hna. María José, celebrando su 25º aniversario. “Creo en demostrar la compasión y el amor y en enseñar a los jóvenes el don de su vida”, añadió.

Después de la Misa, la Arquidiócesis organizó una recepción en el salón parroquial. Antes de dar las gracias, el Arzobispo Wenski anunció un regalo más: las velas conmemorativas colocadas en las mesas recordaban el día de la fi esta de la Presentación del Señor, cuando las velas litúrgicas son bendecidas. El Arzobispo relacionó la ocasión con las vidas de las órdenes religiosas: “Su testimonio es una luz que brilla en el mundo”.

“Es sorprendente escuchar y ser testigo de todo lo que estos hombres y mujeres han hecho en 60 y 75 años de servicio —y todavía están sirviendo”, dijo la Hna. Ana Margarita Lanzas, directora de la Oficina Arquidiocesana de Religiosos. “Espero que cuando yo llegue a esa edad, todavía esté sirviendo”, agregó.

 

PRÓXIMAMENTE

  • La arquidiócesis está planeando una reflexión cuaresmal para el Año de la Vida Consagrada en la Iglesia St. Kieran, de 4 p.m. a 6 p.m., el 22 de febrero. El orador será el Obispo Auxiliar Peter Baldacchino.
  • Otros planes incluyen las Horas Santas mensuales en varias parroquias, incluyendo a St. Raymond, el 26 de febrero a las 6 p.m., Immaculate Conception, el 10 de marzo a las 7 p.m. y St. Thomas the Apostle, el 16 de abril a las 7 p.m.
  • Para obtener más información, llame a la Oficina para los Religiosos, 305-762-1082.


 

 


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