40 D��as por la Vida

Pembroke Pines.

¿Por qué 40 días? A través de la historia, Dios ha utilizado períodos de 40 días para ocasionar grandes transformaciones:

• Noé experimentó la transformación durante 40 días de lluvia.
• Moisés se transformó tras 40 días en el Monte Sinaí.
• David se transformó por el desafío de Goliat de 40 días.
• Elías se transformó cuando Dios le concedió 40 días de fuerza después de una comida.
• Nínive se transformó cuando Dios le dio a la ciudad 40 días para permanecer fiel.
• Jesús transformó al mundo tras pasar 40 días en el desierto.
• Los discípulos se transformaron tras pasar 40 días con Jesús después de Su resurrección.

Unas 422 ciudades en 10 naciones han realizado la campaña de 40 Días por la Vida con resultados perceptibles, que salvan vidas:

• 61 empleados de centros abortistas han renunciado a sus trabajos.
• Luego de los 40 Días por la Vida frente a sus establecimientos, 19 proveedores de abortos tuvieron que cerrar sus negocios. 
• A cientos de hombres, mujeres y niños se les ha evitado el sufrimiento y el pesar a causa del aborto.
• Más de 5,000 niños han sido salvados del aborto, y esos son sólo de los que tenemos conocimiento.
• Muchas personas con experiencias pasadas de aborto han encontrado sanación.
• Los medios de comunicación han destacado en su cobertura la posición pro vida.
• La gente ha regresado a Dios con esperanza renovada.

El estado de la Florida es el tercero en la nación en el número de abortos realizados, precedido por Nueva York y California. Debido al aborto, 106 niños por nacer mueren cada día dentro de los límites territoriales de la Arquidiócesis de Miami.

Que nuestro sacrificio de Cuaresma tenga para nosotros un propósito de arrepentimiento, de buscar el favor de Dios para transformar nuestros corazones y mentes de una cultura de la muerte a una cultura de la vida, al salir de nuestra comodidad y tener la valentía de manifestarnos.

Dietrick Bonhoeffer, uno de los pocos líderes religiosos que tuvo la valentía de oponerse a Hitler, dijo que “el silencio ante el mal es el mismo mal. Dios no nos absolverá de culpa. Dejar de hablar es hablar; dejar de actuar es actuar”.

Oramos para que nuestras parroquias y grupos religiosos en la Arquidiócesis opten por adoptar un día dentro de la campaña de los 40 Días para servir como testigos orantes y visibles por la vida, y ayudar a transformar nuestra comunidad.