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Esta cruz hecha de metal de los escombros del World Trade Center está en las afueras de la iglesia de St. Peter, frente por frente a donde se alzaban las  Torres Gemelas.

Fotógrafo: COURTESY PHOTO | Father Luis Rivero

Esta cruz hecha de metal de los escombros del World Trade Center está en las afueras de la iglesia de St. Peter, frente por frente a donde se alzaban las Torres Gemelas.

Los nombres de las víctimas del 9/11 están inscritas en este libro de metal que se encuentra dentro de la cruz en las afueras de la iglesia de St. Peter.

Fotógrafo: COURTESY PHOTO | Father Luis Rivero

Los nombres de las víctimas del 9/11 están inscritas en este libro de metal que se encuentra dentro de la cruz en las afueras de la iglesia de St. Peter.

El Padre Luis Rivero en frente de la cruz que conmemora el ataque a las Torres Gemelas.

Fotógrafo: COURTESY PHOTO | Father Luis Rivero

El Padre Luis Rivero en frente de la cruz que conmemora el ataque a las Torres Gemelas.

Recién conmemoramos el 10mo aniversario de aquel trágico 11 de septiembre de 2001. Estoy seguro que ustedes recuerdan dónde estaban y lo que hacían aquel día. Quizás se encontraban de camino a su trabajo, de regreso tras dejar a los niños en la escuela, o disfrutando una taza de café. Quizás ya habían comenzado su día y se encontraban en medio del ajetreo diario.

Recuerdo claramente, como si fuera ayer, que nos dirigíamos hacia el segundo período de la clase de Introducción al Catolicismo Romano, en el seminario escuela de St. John Vianney, cuando nos interrumpieron con las noticias sobre el primer vuelo de American Airlines que se había estrellado contra el World Trade Center. El miedo que inundó nuestros hogares y centros de trabajo era muy palpable.

Escribo este blog mientras me encuentro disfrutando un tiempo de descanso y relajamiento en la ciudad de Nueva York. Pensé que sería apropiado visitar el lugar para recordar nuevamente la tragedia y la esperanza que allí ha surgido. Mientras iba en el tren subterráneo, leía un libro y me mezclaba con cada ciudadano de Nueva York que vive y trabaja en la ciudad. (Si han viajado en el tren subterráneo de Nueva York, sabrán que casi todo el mundo se concentra en lo suyo y no habla con los demás, a menos que sea alguien a quien conoce, o un mendigo que pide dinero.)

He utilizado el sistema de trenes subterráneos en muchas ocasiones, y nunca he conversado con un extraño… hasta hoy. Mientras me dirigía al World Trade Center, Sandi interrumpió mi lectura. Preguntó con cortesía si yo era un sacerdote. Le dije que sí. Entonces me dijo que era una católica nominal. Despertó mi curiosidad; le pedí que hablara, y me contó su historia (recuerden que todo lo que ella sabía era que yo era un sacerdote; desconocía el lugar al que me dirigía o el motivo para ir hasta allí).

Sandi me contó que había trabajado en el World Trade Center. Trabajó en la segunda torre. En aquel trágico día, se encontraba en el elevador de camino al trabajo cuando, de repente, ella y lo otros pasajeros cayeron. Al llegar a la planta baja, los bomberos abrieron las puertas y les escoltaron hacia la calle. Sandi dijo que inicialmente no sabía dónde ir, pues el caos reinaba en las calles. Sin embargo, sabía que allí cerca se encontraba la iglesia de St. Peter, la que pasaba a menudo cuando se dirigía a su trabajo, y en donde ni se molestaba en entrar.

Le rogué que continuara.

Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras contaba cómo sabía que se encontraría a salvo en la iglesia. Al pasar un rato de estar allí, vio a un grupo de bomberos que cargaba un cuerpo, el que colocaron frente al altar. Ella se acercó y vio que se trataba del capellán. Se enteró de que era un sacerdote católico, el Padre Mychal Judge.

Ambos estábamos en lágrimas allí, en el tren subterráneo de la ciudad de Nueva York. Había escuchado la historia, pero nunca había conocido a alguna persona que hubiese sido testigo de su belleza.

La entrada de la iglesia de St. Peter.

Fotógrafo: COURTESY PHOTO | Father Luis Rivero

La entrada de la iglesia de St. Peter.

Santa Elizabeth Ann Seton y Pierre Toussaint también formaron parte de la historia de la iglesia de St. Peter.

Fotógrafo: COURTESY PHOTO | Father Luis Rivero

Santa Elizabeth Ann Seton y Pierre Toussaint también formaron parte de la historia de la iglesia de St. Peter.

Modelo del memorial al 9/11 que se está construyendo en el sitio donde se alzaban las Torres Gemelas.

Fotógrafo: COURTESY PHOTO | Father Luis Rivero

Modelo del memorial al 9/11 que se está construyendo en el sitio donde se alzaban las Torres Gemelas.

Han pasado 10 años desde aquel funesto día en el que tantos perdieron sus vidas – algunos en el trabajo, otros cuando se dirigían al mismo, muchos intentando salvar vidas, y el capellán tratando de salvar almas. Como sacerdote, no pude menos que conmoverme.

Mis amigos, yo no tenía planes de conocer a Sandi, y no tenía planes de hablar con alguna persona en el tren subterráneo mientras me dirigía hacia el World Trade Center o mientras regresaba. Sólo quería visitar el lugar y buscar inspiración para escribirles. Pero este encuentro tan fascinante e inesperado me conmovió mucho más de lo que hubiese podido imaginar.

En medio de la destrucción y del miedo, Sandi fue testigo de la belleza porque su fe despertó a través de este acontecimiento. Fue a través de este acontecimiento que el Misterio se presentó nuevamente. Les puedo decir sin duda alguna que fue a través de mi encuentro con ella en el tren subterráneo, que el Misterio – Cristo – me demostró Su rostro. El capellán que fue entregado al pie del altar, llevado por aquellos a quienes él ministraba, predicaba el Evangelio de Jesucristo más allá del final. Su muerte llevó a Sandi a un encuentro con Cristo resucitado. Como ella me dijo, en medio de las circunstancias y del caos de aquel día, él salvó su alma.

Mis amigos, este momento de gracia en el tren subterráneo de Nueva York, tan inesperado, no planificado, no solicitado, me confirma de nuevo el llamado del Señor a servirle más allá de cualquier frontera. Un encuentro con el Misterio, con Cristo, no tiene preferencia de tiempo o de espacio. Con frecuencia, Él selecciona el lugar y el tiempo más extraño para mostrar Su rostro. Como sacerdote, no podía menos que dar gracias al Señor por recordarme mi vocación para predicar el Evangelio hasta mi último respiro de vida. No puedo menos que darle gracias a Aquel que siempre me demuestra Su rostro en las distintas circunstancias de la vida, a través de una variedad de maneras.

Cuando visité la iglesia de St. Peter, cerca de la Zona Cero, el “Ground Zero”, caí de rodillas ante el Santísimo Sacramento, y le di gracias por Su amor por mí. Ahora les pregunto: ¿han vivido la experiencia de encontrarse con el Misterio?

Comments from readers

Naydah - 09/15/2011 01:03 PM
P. Luis
Gracias por siempre regalarnos "un despertar en Dios", en sus mensajes. He vivido momentos en mi vida que me han hecho reflexionar sobre la importancia de El en nuestro diario vivir. Todos los dias le pido a Dios por que nos regale mas sacerdotes como usted. Que el Senor siempre le guie para continuar despertando almas y llevarlas al Buen Camino.
Judith Padron - 09/14/2011 01:28 AM
Rev Father Luis Rivero: Thank you so much for sharing this extraordinary experience with us. My heart was trembling the morning of Sept 11 when I was able to see the picture named: "New York says thank you"....................Un documental que muestra a un grupo de Bomberos Voluntarios que se reunen a�o tras a�o alrededor de esta fecha para ir en auxilio de alguna "comunidad" o "familias afectadas por algun desastre natural". Son asi parte esencial del proceso de sanacion por las experiencias vividas y a su vez ellos se suman al a�o siguiente el proyecto de seguir ayudando a reconstruir colmando de Amor de Dios cada lugar que visitan. Quizas Usted tambien tuvo oportunidad de verlo en su computadora.
!Que consuelo para la persona de su historia el dar con un Sacerdote y compartir su propia experiencia! Bendito sea Dios.
In Jesus & Mary
Legion de Maria
Judith Padron
Jorge Mirabent - 09/13/2011 10:33 PM
Thank you Father for sharing such a wonderful experience. I often seek HIS presence in significant events that happen in my life and have come to understand why certain things in my life have occurred in specific ways.

Vivat Jesus
Marjorie. - 09/13/2011 05:51 PM
Woooowwwwww! nos reafirmamos en Fe!
thx, Father.
Andrea T. - 09/13/2011 11:01 AM
Gracias Padre Luis por compartir esta experencia extraordinaria que Dios te regalo. Y mi respuesta es SI, Dios me ha regalado ver su rostro o tal vez mejor seria decir reconocer su presencia a traves de diferentes acontencimientos de mi vida diaria y siempre me sorprende de manera inimaginable. Ojala nunca me deje de sorprender, porque se que si eso pasa, es que habre perdido mi Fe. Que Dios lo bendiga
Mercy Garcia - 09/13/2011 09:59 AM
Thanks so much Father for sharing this wonderful story, and thanks God to send us a priest like you to our community. God Bless You!!
Cristina T. - 09/13/2011 09:04 AM
What a moving and beautiful story! Thanks for sharing this, Fr. Luis!
Cristi - 09/13/2011 05:55 AM
Beautiful story, Father Luis!
Gloria Mendia - 09/12/2011 09:33 PM
Thank you Father Louis for this beautiful story. I thank God that through that moment of Grace you felt the confirmation of the Lord's call to serve Him because I know you will spread His word for many years and to many people as you are doing now in such a beautiful way to the parishioners of St. Agnes.
God bless you always!
Gloria Mendia
Ani - 09/12/2011 07:12 PM
Thank You for sharing such a beautiful story. We Emmaus girls like to call these experiences "Godincidences". You brought tears to my eyes. Isn't it so true that in the least likely of places, when we least expect it, in the most unusual way God chooses to reveal himself to us. And, suddenly, for that slight moment we experience a bit of heaven on earth. Yes, I have had moments like this. I think we all do. We just have to be aware and listening because otherwise they just pass us by...
Maricarmen - 09/12/2011 06:28 PM
Thanks for sharing! I thought of you a lot yesterday while I watched the endless coverage of the Sept. 11 ceremonies. I was very moved by much of what I saw but was sad that while they covered the event from EVERY possible angle (as history, from the viewpoint of firefighters, policemen, women, family members, victims and more), they did not have a spiritual/religious angle. I got that from you! God showed his face endless times on that day and for that I am very grateful. Come home soon!
Leni - 09/12/2011 05:35 PM
Fr. Luis, thank you for starting this blog. I too was brought to tears by your beautiful story. The mystery of Christ is such a gift. Thank you for sharing such a touching story.
Cristina - 09/12/2011 03:45 PM
Thank you for sharing this story with all of us. Reading it brought tears to my eyes, not because of saddens, but rather, I could feel your love through your words. God bless you!
Francisco Alzuru - 09/12/2011 02:03 PM
Extraordinary Fr. Luis. Since my Emmaus retreat twelve years ago, I have learned to see His presence in my life through events such as this one, which occur on a daily basis. To be able to recognize His mistery and His precence in our lives is a gift and a blessing. I thank God you had the opportunity to experience it and I pray that all priests maintain the capacity to be in awe when He touches them. God Bless.
HECTOR GONZALEZ ABREU - 09/12/2011 11:56 AM
At the entrance of Saint Vincent de Paul Church at 2000 NW 103 St.Miami Fl 33147 there was since 2001 a Madonna of Sorrows (gift of barry College) and the bottom support was made from pieces of steel from the Ground Zero at the World Trade Center, New York. It was a gift from NYFD to a parishioner born in Brooklyn.That "relic" of the 2011 American Tragedy could be displayed at the Pastoral Center or any other church.

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