Rito de Iniciaci�n Cristiana para Adultos

By Rocio Granados - La Voz Catolica

MIAMI | Richard Pérez vivió por muchos años alejado de la vida cristiana, aunque fue bautizado católico cuando era niño. Hace un año aproximadamente, por insistencia de su hermano, hizo el retiro de Emaús, en la parroquia St. John Neumman, en Miami.

“Cuando hice el retiro encontré algo que le dio dirección a mi vida, y la dirección fue tener una vida con Cristo”, dijo Pérez.

“Desde entonces es otro”, dijo su esposa, Lourdes Pérez, quien también paso el retiro de Emaús. “Nos sentimos muy bien, incluso en nuestra relación, siempre nos hemos querido gracias a Dios, ahora tenemos la Fe los dos juntos”.

No obstante, Richard siente que siempre fue irrespetuoso con la Iglesia porque “nunca hice mi Comunión, incluso cuando iba a Misa y era bendecido [no podía recibir la hostia], sentía como un vacío”, dijo.

Poder comulgar y tener todos los sacramentos es importante para Richard porque cree que “es la única manera en que uno se puede acercar más a Dios, en la vida cristiana”, y porque quiere participar más activamente en la Iglesia. Para ello, los Pérez entraron al Programa RICA, Rito de Iniciación Cristiana de Adultos, en St. John Neumman.

RICA es el proceso por el que la Iglesia Católica ayuda a los no católicos a aprender más sobre la Iglesia y, si así lo desean, a convertirse en católicos. Originalmente, el proceso fue dirigido a las personas no bautizadas, pero también ayuda a las personas bautizadas en otras denominaciones cristianas a que se hagan católicas, y a los bautizados en la Fe católica que no han sido catequizados, a que reciban el resto de sus sacramentos.

Antiguamente, el Rito de Iniciación Cristiana era un proceso largo, entre uno y tres años. Desde el Concilio Vaticano II la Iglesia renueva ese proceso para responder a las necesidades actuales y crea un nuevo rito, que desde 1988 es implementado en Estados Unidos y es el que se está usando.

Actualmente, el tiempo que dura el proceso “está basado en el tiempo necesario que la persona necesite para que tome la decisión de hacerse un seguidor de Cristo”, dijo Mary Ann Wiesinger, directora de la Oficina de Evangelización y Vida Parroquial de la Arquidiócesis de Miami.

En muchas parroquias el RICA empieza en el otoño y termina en la Pascua. “Pero se debe enfatizar que es un proceso de conversión individual y tenemos que esperar a la persona hasta que esté lista para tomar la decisión de hacerse católico y de vivir según lo que pide la Iglesia Católica”, indicó Wiesinger. Hay cuatro períodos y tres ritos que nos ayudan a saber cuándo estamos listos para dar el próximo paso.

El primer período es el tiempo de Evangelización o pre-catecumenado; aquí es cuando la persona hace todas las preguntas y saca todas sus dudas sobre lo que es la vida cristiana. El tiempo de duración de este período varía dependiendo de cada persona. Cuando la persona no bautizada ya está lista para entrar al Catecumenado pasa por el Rito de Aceptación y los ya bautizados pasan por el Rito de Bienvenida.

El segundo período es el Catecumenado, donde se recibe una formación sistemática de que es lo que enseña la Iglesia Católica y prepara a los “catecúmenos” (no bautizados) para recibir el Rito de Elección y a los “candidatos” (los bautizados) a recibir el Rito del Llamado a continuar la Conversión.

“Las personas que ya fueron bautizadas no necesitan pasar por el Rito de Elección, porque por su bautismo ya están incorporadas en la Iglesia y sólo se están preparando para recibir los sacramentos de iniciación que les quedan”, acotó Wiesinger.

La Iglesia Católica reconoce el bautismo de todas las Iglesias cristianas, siempre y cuando sean bautizados con la forma trinitaria: “Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”, y que tengan la intención de hacer lo que hace la Iglesia Católica cuando bautiza, que es quitar el pecado original y hacerse miembro del Cuerpo de Cristo. El período del Catecumenado tampoco tiene un tiempo de duración establecido para todos. Este período sirve para entender plenamente lo que enseña la Iglesia y a estar listo para tomar la decisión de hacerse católico mediante el bautismo en la Iglesia Católica.

Mediante el Rito de Elección e Inscripción de los nombres de todos los Catecúmenos que buscan el bautismo en la Vigilia Pascual, que por lo general se realiza el primer domingo de Cuaresma, los catecúmenos, sus padrinos y sus familias se reúnen en la catedral para expresar públicamente su deseo de ser bautizados por el obispo diocesano y sus nombres se registran en el libro de los Elegidos.

Por su parte, los candidatos realizan el Rito del Llamado y la Continuación de la Conversión.

Pasando el Rito de Elección, los catecúmenos y candidatos se llaman “elegidos” y es el inicio del tercer período, el de Purificación e Iluminación. Este período siempre se da en un tiempo fijo, en la Cuaresma, y ya no es de formación en sí, “es tiempo para orar y prepararse espiritualmente para cuando se reciban los sacramentos de iniciación (el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía), todos son recibidos en la Vigilia Pascual”, señaló Wiesinger.

Los sacramentos se reciben siempre en la Vigilia Pascual, porque es la fecha en la cual se recuerda la Resurrección de Cristo, que es la vida nueva que trae Cristo, y es también la nueva vida espiritual de cada persona.

En el cuarto período, que es la Mistagogía, la persona que ya ha recibido todos sus sacramentos profundiza todo lo que ha aprendido y se incorpora más plenamente a la comunidad cristiana.

Con el bautismo, la persona ya es considerada católica: “No es necesaria otra cosa para ser considerado católico. Pero cuando se recibe el resto de los sacramentos, es como la plenitud de la gracia, que la Iglesia te quiere dar para poder ser un cristiano maduro”, indicó Wiesinger.

Estar en el proceso para obtener los sacramentos que le faltan “es un empezar de nuevo”, dijo Richard, quien además de recibir la Comunión y la Confirmación, durante la ceremonia de la Vigilia Pascual este 15 de abril, quiere casarse.

Normalmente, durante esta ceremonia, cuando se reciben los sacramentos de iniciación, no se recibe el sacramento del matrimonio, porque es un rito diferente, pero eso depende de la parroquia.

“Si todo está bien y si se necesita que el matrimonio sea bendecido en la Iglesia Católica para que reciban el sacramento, se hace todo junto en la Vigilia Pascual, siempre y cuando pertenezcan al programa RICA y hayan cumplido todos los requisitos”, dijo el diácono Bob Binder, encargado del programa RICA en inglés de la parroquia St. John Neumman. Los Pérez se quieren casar por la Iglesia Católica porque ambos provienen de familias católicas y porque hace 30 años no lo pudieron hacer; eran muy jóvenes y por la desinformación de la parroquia a la que acudieron decidieron hacerlo por la Iglesia Metodista.

“Nos encanta ir a la iglesia, no es algo que tenemos que hacer por obligación. Desde que Dios está presente; todo nos ha ido bien; los problemas están allí, pero todo se resuelve más fácil. Tenemos las herramientas para poder enfrentar el problema”, dijo Lourdes, quien se bautizó en Cuba e hizo su primera comunión en Miami.

“Creo que los pasos de este viaje todavía no están completos; creo que Dios me ha llamado personalmente; Él tiene unos planes para mí”, dijo Richard. En la Arquidiócesis de Miami más de 60 parroquias ofrecen el programa RICA. El año pasado, 572 personas hicieron el Rito de Elección y 213 personas participaron del Rito de Recepción, en la Catedral St. Mary, de Miami, sin incluir a las personas que pasaron este rito en sus propias parroquias.