By Jim Davis - Florida Catholic
MIAMI | Seguramente, quienes asistieron a la Conferencia Catequética Anual de la Arquidiócesis de Miami recibieron materiales didácticos, consejos de cómo adaptarse a la cultura, enseñar a los discapacitados, conectarse con los padres, incluso cómo buscar a los padres en sus autos e invitarlos a entrar a la iglesia.
Pero los 1,300 que fueron al Centro de Convenciones DoubleTree obtuvieron mucho más: inspiración, motivación, aliento en su vocación de formar a la próxima generación de católicos. Incluso se vieron fortalecidos por la compañía de los demás.
“Me encanta”, dijo Juliana Díaz, miembro de la iglesia All Saints, en Sunrise. “Para mí, esto es como un retiro. Es una buena manera de recargarse y renovarse”.
Haciendo eco de sus sentimientos se encontraba la Hna. Evelyn Montes de Oca, miembro de la congregación Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María, fundada en Miami. “Esto es un gran regalo y una gran oportunidad para ser nutrido. Nadie puede dar lo que no tiene. Tenemos que ser alimentados para poder alimentar a los demás”.
El evento del 4 de noviembre, en su 39º año, es la conferencia más grande de este tipo en La Florida, según Peter J. Ductram, director de la Oficina Arquidiocesana de Catequesis. Ductram atribuyó el éxito a que se dio a conocer de boca en boca y a la participación de renombrados oradores.
Ambos enfoques funcionaron para Amaya Stifano, una catequista de la iglesia Our Lady of Guadalupe, en El Doral. Ella asistió a la Conferencia Catequética del año pasado, y decidió asistir este año cuando escuchó que el teólogo y autor Scott Hahn sería uno de los oradores. “Hay que seguir aprendiendo y se aprende mucho en las conferencias”, dijo Stifano. “Y siempre es bueno cuando empiezas con la Misa”.
En la celebración Eucarística de apertura, los asistentes llenaron un salón de baile, y luego desbordaron otro. El coro juvenil de la iglesia St. Bonaventure, en Davie fue el que lideró el canto.
Una catequesis humilde
Los ritmos latinos fluyeron de Cefas Music, un grupo de Miami formado hace 5 años. Entre las canciones que tocaron estuvo “Nuestra Alegría”, el tema del V Encuentro, un próximo encuentro nacional de católicos hispanos. Los asistentes escucharon más música durante el almuerzo, cortesía de Jackie François, del Condado de Orange, California, quien cantó al estilo folklórico y tocó la guitarra acústica.
El Arzobispo Thomas Wenski habló en su estilo discreto sobre la necesidad de humildad en la catequesis.
“La humildad no significa que debamos menospreciarnos”, dijo en su homilía. “Una persona humilde tiene un buen sentido de sí misma —y eso viene de saberse a sí mismo amado por Dios, con nuestros defectos e imperfecciones. Una persona humilde no se muere del hambre de reconocimiento o de notoriedad… tienes que sentirte cómodo en tu propia piel.
“Un buen número de padres que no nos conocen tan bien nos confían a sus hijos”, apuntó. “¿No deberíamos sentirnos honrados por esto? ¿Y no es aleccionador estar en posición de marcar una diferencia en la vida de estas personas?”.
Destacando el día estuvieron los dos Premios Esperanza Ginoris por el liderazgo catequético en la Arquidiócesis. Los premios de este año fueron otorgados a Rosalvina Díaz, subdirectora de educación religiosa en la parroquia Our Lady of the Lakes, en Miami Lakes, y a Ana Olaso Stanham, quien coordina el Rito de Iniciación Cristiana para Adultos en la parroquia St. Louis, en Pinecrest.
Después de recibir su premio, Díaz dijo simplemente: “Estoy muy feliz. Amo esta vida, para ayudar. Mi primer amor es Dios”. Stanham dijo que sintió que el premio le ayuda a atraer la atención hacia la educación de adultos. “Siento que tiene que ver con alejarse del paradigma de enseñar sólo a los niños y jóvenes, y avanzar hacia poner la formación de adultos en el centro. He recibido tanto del Señor: ¿Cómo no responder?”
Alegría contagiosa
Hahn, catedrático de teología bíblica y de la nueva evangelización en la Universidad Franciscana de Steubenville, dio dos conferencias principales: una conferencia magistral sobre su conversión del protestantismo al catolicismo, y una discusión sobre la evangelización.
Dijo que la “alegría contagiosa” —un concepto enseñado por el Papa Francisco— atraería a la gente a Jesús mejor que los debates o argumentos.
“El mundo nos ofrece constantemente placeres, pero nada que dure”, dijo Hahn. “El Evangelio nos da esperanza y alegría. Tu amistad, tu vida, podría ser la única homilía que la gente escuche”.
El P. Tony Ricard, sacerdote de la Arquidiócesis de Nueva Orleáns, dio una nota de responsabilidad social. Dijo que la catequesis incluye la necesidad de “decir lo que hay que decir” —en asuntos controversiales como la inmigración, los derechos de la comunidad LGBT y el movimiento Black Lives Matter (La vida de los negros cuenta).
“Hay demasiada gente que ha vendido sus almas a una ideología política”, dijo el P. Ricard, ex profesor de Estudios Católicos Negros, en la Universidad Xavier de Nueva Orleáns. “El cielo está abierto para todos”, agregó.
Además de la homilía y el discurso inaugural, la conferencia ofreció charlas sobre una amplia gama de temas:
Charleen Katra, de la Arquidiócesis de Galveston-Houston, sobre la enseñanza de niños con necesidades especiales de desarrollo y comportamiento.
El P. Manny Alvarez, párroco de la iglesia Immaculate Conception, en Hialeah, sobre el uso de los medios sociales para la evangelización.
Hosffman Ospino, de la Escuela de Teología y Ministerio de Boston College, respondió a preguntas sobre el pluralismo, la cultura y el idioma en el catecismo y la evangelización.
La Hna. Patricia McCormick, una religiosa del Inmaculado Corazón, sobre los métodos de “evangelización de estacionamientos”—seduciendo a los padres que normalmente dejan que sus hijos entren solos a la iglesia.
Plantar una semilla
Varios de los oradores participaron en una mesa redonda sobre la necesidad de que los catequistas “lean los signos de los tiempos”, y presenten las enseñanzas de la Iglesia con métodos creativos y términos contemporáneos.
Las nuevas herramientas, como las llamó Gregoria Fernández, fueron uno de sus aspectos favoritos en la conferencia.
“Puede que algunas cosas falten y tal vez ni siquiera lo sepamos”, dijo Fernández, feligresa de la iglesia St. John Bosco, en Miami.
“Hay muchos católicos que no conocen a nuestro Dios. Tenemos que ser más proactivos en traerlos a la iglesia. Si plantamos una semilla, va a brotar”.
La conferencia también patrocinó una exposición comercial, en la que representantes editoriales — como Our Sunday Visitor, RCL Benziger y William H. Sadlier— presentaron mesas con libros, currículos, CDs y aplicaciones para ayudar en la instrucción religiosa.
Otras mesas publicitaron ministerios y otras organizaciones, incluyendo la Universidad Barry y el Florida Center for Peace. Otros vendían atuendos religiosos, como camisetas con eslogans y Vírgenes de madera de olivo de Tierra Santa.
Francisco Alzuru, que enseña catecismo en la parroquia St. Agnes, en Key Biscayne, dijo que asiste a las Conferencias Catequéticas hace siete años. Alzuru las valoró no sólo por la enseñanza, sino también por los otros participantes.
“Es una oportunidad para discutir cosas y aprender metodologías con otros catequistas”, dijo Alzuru. “Y nos vemos cada año”.