By Ana Rodriguez Soto - Florida Catholic newspaper
MIAMI | Quienes conocen a Cristina Brito – o siguen sus pasos por Facebook – saben que no es partidaria de Barack Obama. Sin embargo, después de reunirse con el Presidente el 28 de mayo, dijo: "Me siento muy contenta. Muy emocionada".
Brito se ha desempeñado como secretaria del rector de la Ermita de la Caridad durante los últimos 11 años, trabajando primero para el Obispo Auxiliar Agustín Román, y tras su fallecimiento, para su sucesor, el Padre Juan Rumín Domínguez.
Sirvió como intérprete para el Padre Domínguez durante los aproximadamente 15 minutos que el presidente Obama pasó en el santuario. Y a pesar de que sus políticas son diametralmente opuestas, "conocer un presidente de los Estados Unidos es algo muy grande", expresó.
Él incluso la abrazó mientras ella extendía la mano para decirle adiós. Todo fue "muy impresionante, pero muy emocionante… de verdad, un día muy emocionante".
Brito salió de Cuba cuando tenía 5 años de edad – hace 55 años – y aunque no ha regresado, dijo que se siente “tan cubana como la palma real”.
“Yo sí quisiera volver algún día a una Cuba libre", expresó.
Eso hizo que la reunión con el Presidente fuera aún más significativa.
"Estoy muy feliz de que el Padre (Domínguez) pudo expresar lo que dijo, lo que siente", dijo Brito, "porque realmente por eso es que oramos cada día aquí en la Ermita –por la libertad de Cuba, por la justicia, por los derechos humanos".
"Es una bendición que (el Presidente) nos visitara, y que pudo aprender más sobre nosotros", añadió. “Pedimos a la Virgen que de verdad esta visita dé fruto, que de verdad sea una Cuba libre”.