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Feature News | Monday, April 27, 2015

La Divina Misericordia: el perd�n para todos

 

Imagen de la Divina Misericordia expuesto en la puerta de la Casa de Oración.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS

Imagen de la Divina Misericordia expuesto en la puerta de la Casa de Oración.

MIAMI | Por 26 años, Edna Bergel estuvo alejada de la Iglesia Católica. Su situación migratoria en Estados Unidos era irregular, había perdido su permiso de trabajo, no conocía a nadie que le pudiera ayudar y no podía viajar a su natal México. 

Tratando de encontrar soluciones exploró el ocultismo, la nueva era y otras sectas. “Estaba perdida, era como la hija prodiga, había buscado a Jesús en los lugares equivocados”, dijo.  

En el 2011, en una peregrinación del Señor de los Milagros, Bergel sintió que Jesús la llamaba. “Desde allí empecé a ir a misa todos los días, a comulgar y a confesarme”, dijo, marcando así su retorno a la fe Católica.  

Tiempo después, en un programa de EWTN Radio Católica Mundial, escuchó la Coronilla (o Rosario) de la Divina Misericordia para niños. “No sabía el poder que tenía”, refirió Bergel, que por un año lo hizo junto con su mamá a las 3 de la mañana, hora en que se dice, las oraciones son especialmente poderosas y que ocurren muchos milagros. 

Ese fue su acercamiento a la Divina Misericordia, de la cual hoy es muy devota. Por eso el día de su celebración, el domingo siguiente a la Pascua, Bergel se unió a cientos más que se congregaron para celebrar la fiesta en un terreno al suroeste del condado de Miami Dade. Es allí donde se construirá el Santuario de la Divina Misericordia y el convento para las hermanas de la congregación de Santa Faustina. 

Algunos de los que además de confesarse y comulgar cumplieron otras condiciones ese día recibieron la indulgencia plenaria, es decir, el perdón de sus pecados y “la remisión ante Dios de la pena temporal”, o sea, tiempo en purgatorio. 

“Estoy tan feliz porque sé que es una gracia que Dios me dio hoy”, dijo Bergel emocionada y con mucha esperanza de vencer el cáncer que ya le quitó un seno. 

Edna Bergel reza el Santo Rosario el día de la celebración de la Divina Misericordia en los terrenos al suroeste del Condado de Miami Dade, donde próximamente se construirá el santuario y el convento.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS

Edna Bergel reza el Santo Rosario el día de la celebración de la Divina Misericordia en los terrenos al suroeste del Condado de Miami Dade, donde próximamente se construirá el santuario y el convento.

“Al ver la imagen de la Divina Misericordia, vemos a Jesús resucitado, pero vemos sus llagas y es de sus llagas y de su costado traspasado que emanan los rayos de amor, de misericordia”, dijo el P. Jordi Rivero, quien dio una conferencia ese día sobre el Diario de Santa Faustina.  

Santa Faustina Kowalska es la monja polaca a quien Jesús le transmitió a través de apariciones y revelaciones místicas el mensaje de la Divina Misericordia. Además, le pidió que se pintara la imagen de la Divina Misericordia que se venera hoy en todo el mundo. 

El P. Rivero dijo que si se entiende el misterio de la Divina Misericordia como lo enseña Santa Faustina, “van a ver  que la resurrección de Jesús no es algo aparte de su pasión, sino es la garantía de que el sufrimiento y el dolor tiene un sentido profundo, y por eso, en la coronilla decimos: Por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero”.   

El diácono Rafael de los Reyes, director espiritual del apostolado de la Divina Misericordia en Miami, dijo que la misión del apostolado es, como dijo Santa Faustina, “ser mensajeros de la misericordia, propagar el mensaje y hacer obras de misericordia siempre y en todo lugar, sin excusarnos ni justificarnos”. 

El Papa Francisco ha proclamado un Año de Jubileo Extraordinario de la Misericordia, que comenzará el 8 de diciembre de este año y culminará el 20 de noviembre del 2016.  

Según el diácono de los Reyes, esto representa una llamada a todo católico: “Despierta, si quieres llegar al cielo. Tienes que prepararte. No puedes estar en pecado mortal ni venial.” 

En una de las tantas apariciones místicas de Jesús a Santa Faustina, le dijo: “Deseo conceder el perdón total a las almas que se acerquen a la confesión y reciban la Santa Comunión el día de la Fiesta de Mi Misericordia”.  

La Fiesta de la Divina Misericordia fue instituida oficialmente por el Papa Juan Pablo II en el año 2000, cuando canonizó a Santa Faustina. En el 2002,  San Juan Pablo instituyó oficialmente la indulgencia plenaria para esta fiesta, un don que también puede alcanzar a los enfermos y los navegantes en altamar. 

Pero para obtener esta indulgencia, que es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados que ya fueron perdonados a través de la confesión, se deben de cumplir las condiciones habituales de rezar en presencia del Santísimo Sacramento de la Eucaristía, confesarse y comulgar en el lugar de la celebración, y orar por las intenciones del Sumo Pontífice.  

La celebración en el futuro santuario, donde ahora se encuentra la Casa de Oración, incluyó el rezo de la Coronilla, la Hora de la Misericordia a las 3 p.m., la exposición del Santísimo en la capilla, la procesión eucarística a cargo del diácono de los Reyes y culminó con la Santa Misa. Además, durante todo el día se vendió comida y artículos religiosos. 

“Nuestra misión no es construir el santuario ni el convento, es propagar el mensaje de la Divina Misericordia, siempre y en todo lugar”, dijo el diácono de los Reyes. 

En el año 2000, él y  un grupo de miamenses que viajaron al Santuario de la Divina Misericordia, en Cracovia, Polonia, formaron el apostolado en Miami. En el 2001, el entonces Arzobispo de Miami, Mons. John C. Favalora, nombró al diácono de los Reyes director del apostolado. 

Por 10 años, se veneró a la Divina Misericordia y al Santísimo en la antigua Casa de Oración ubicada en Coral Gables. El año pasado se mudaron a su nuevo hogar, después de comprar el último terreno de los tres donde se ubicarán el santuario y el convento. 

Aun no hay fecha para el inicio de la construcción porque están tramitando los permisos y recaudando los fondos necesarios.  

“Hay como 1500 personas donando. Las donaciones nos llegan a través de los sobres que mandamos con el boletín mensual”, dijo el diácono de los Reyes. 

El apostolado no tiene afiliación con ninguna parroquia, pero trabaja con la mayoría de ellas donde durante todo el año dan retiros. Con el movimiento apostólico Faustinum ofrecen formación espiritual sobre el mensaje de la Divina Misericordia. Tienen 53 miembros oficiales y más de mil voluntarios. 

Para celebrar el Año de la Divina Misericordia, el apostolado ofrecerá conferencias, charlas y retiros. También están viendo la posibilidad de realizar en Miami un congreso como el que realizan las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia en Cracovia. 


          Para más información o si desea visitar la Casa de Oración o donar para la construcción del             santuario, visite su página web: http://divinamisericordiamiami.org/ 

          Casa de oración de la Divina Misericordia
          Tel: 305-267-9061    Fax: 305-264-9287 
          2300 S.W. 67 Avenida, Miami, Florida 33155

          Horario
          De lunes a sábado de 9 a.m. a 4:30 p.m.
          Domingos de 2 p.m. a 4:30 p.m.


Cientos de devotos se llegaron a celebrar el día de la Divina Misericordia en los terrenos donde próximamente se construirá el Santuario de la Divina Misericordia y el convento para las Hermanas de la congregación de Santa Faustina, ubicado al suroeste del Condado de Miami Dade.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS

Cientos de devotos se llegaron a celebrar el día de la Divina Misericordia en los terrenos donde próximamente se construirá el Santuario de la Divina Misericordia y el convento para las Hermanas de la congregación de Santa Faustina, ubicado al suroeste del Condado de Miami Dade.

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