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Feature News | Friday, May 29, 2015

Es mucho m�s que repartir s�ndwiches, es un acto de misericordia

Los nuevos Hermanos laicos de la comunidad Siervos del Servidor Hijos di Padre Pío, con sus hábitos azules, se retratan después de hacer sus votos temporales de humildad, de obediencia y de servicio. Con ellos están el P. Fernando Orejuela, párroco de St. Boniface, en Pembroke Pines, y el Hno. Jorge Andrade, fundador de la comunidad.

Fotógrafo: CORTESÍA DULCE PENALVER

Los nuevos Hermanos laicos de la comunidad Siervos del Servidor Hijos di Padre Pío, con sus hábitos azules, se retratan después de hacer sus votos temporales de humildad, de obediencia y de servicio. Con ellos están el P. Fernando Orejuela, párroco de St. Boniface, en Pembroke Pines, y el Hno. Jorge Andrade, fundador de la comunidad.

MIAMI | Cada domingo, Henry Morales sale a las calles del centro de Miami a repartir sándwiches y abrazos a los desamparados.  

Se reúne con otros miembros de su comunidad a las 8 a.m., en la iglesiaGesu, en el centro de la ciudad. De allí salen en dos grupos: uno hacia el sur, debajo de los puentes de las vías rápidas que atraviesan la ciudad, y el otro hacia la intersección de la 1ª. Ave. y la 6ª. calle del noroeste. 

El Hno. Jorge Andrade, fundador de la comunidad, llegó de Colombia para participar en la consagración de los nuevos miembros y dirigir el retiro anual, el 2 de mayo en la parroquia St. Boniface, en Pembroke Pines.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC

El Hno. Jorge Andrade, fundador de la comunidad, llegó de Colombia para participar en la consagración de los nuevos miembros y dirigir el retiro anual, el 2 de mayo en la parroquia St. Boniface, en Pembroke Pines.

Artículos religiosos con la imagen de Padre Pío, Padre Espiritual de la comunidad.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC

Artículos religiosos con la imagen de Padre Pío, Padre Espiritual de la comunidad.

"Se me hizo difícil acercarme a ellos”, admite Morales, la primera vez que salió al servicio, hace siete meses, por invitación de un hermano de la comunidad y amigo de su esposa.  

Recordó lo que sus padres le decían cuando era niño: “Hijito, no se acerque a nadie de la calle, y es más, si tiene mal aspecto, ¡aléjese!” 

Pero, “cuando uno empieza a estar cerca de estas personas, a tocarlas y a abrazarlas, uno siente que entrega amor y también recibe un poquito de amor”, dice Morales, un ingeniero de sistemas que llegó a Miami por su trabajo, hace casi tres años, desde su natal Colombia. 

El pasado 2 de mayo, Morales decidió dar el siguiente paso: profesar los votos temporales de humildad, de obediencia y de servicio. Fue consagrado hermano laico de la comunidad apostólica Servidores del Servidor Hijos Di Padre Pío, que recientemente fue aprobada por la Arquidiócesis de Miami. 

Vestidos con sus túnicas azules, los servidores cada domingo sirven a un promedio de 120 desamparados, entre los dos puntos de reparto. Antes atendían a más personas, dice Dulce Peñalver, coordinadora principal de la comunidad en Miami.  

“Como 240 en Miami y un poco más de 100 en Fort Lauderdale, que por problemas con las autoridades cerramos ese punto”, agregó. 

“Primero los congregamos y empezamos a cantar y a rezar”, dice Juan Restrepo, un hermano laico consagrado y el encargado del punto de reparto norte. “Después de la oración los abrazamos, les repartimos los sándwiches y otro grupo en otro carro va repartiendo ropa. Cuando terminamos hacemos la oración de finalizar el servicio y nos vamos para Gesu, a la misa de las 10 a.m.”. 

Muchos no participan en la Misa, indica Restrepo, “porque no todos son católicos; de hecho, muy pocos lo son”. 

“Es algo que queríamos hacer, los acompañamos y nos involucramos. Ahora todos los fines de semana tratamos de apoyar en lo que se pueda. Venimos los sábados, preparamos los panes (sándwiches), en comunidad. Y los domingos vamos al Downtown y ofrecemos ese pan. Es mucho más que repartir sándwiches. Es un acto de misericordia”, dice Morales. 

Junto con él se consagraron otros 12 miembros, entre ellos su esposa, Andrea Rusinque. Esta es la tercera consagración de la comunidad en Miami, sumando así un total de 26 hermanos laicos consagrados y 45 laboriosos, dijo Peñalver. 

La comunidad se fundó en Colombia, llegó a Miami en el 2012 y recibió la  aprobación de la Arquidiócesis en octubre del 2014. Desde entonces se ha notado un crecimiento mayor. 

“Es una comunidad religiosa que nace para vivir el carisma del servicio”, dijo el Hno. Jorge Andrade, fundador de la comunidad, que llego de Colombia para la consagración y el retiro anual. La labor de la comunidad es llevar el amor de Jesucristo a las personas más necesitadas, especialmente a los que viven en la calle.

“Nosotros somos misioneros, queremos ir donde están los necesitados”, indica Peñalver. “No solamente nos beneficiamos nosotros sino también la Iglesia porque estamos cumpliendo con lo que quiere el Papa: hay que buscar al necesitado”. 

Los recién consagrados Henry Morales, centro, y su esposa Andrea Rusinque, a la derecha, participan en el retiro anual de Los miembros de la comunidad apostólica Servidores del Servidor Hijos di Padre Pío.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC

Los recién consagrados Henry Morales, centro, y su esposa Andrea Rusinque, a la derecha, participan en el retiro anual de Los miembros de la comunidad apostólica Servidores del Servidor Hijos di Padre Pío.

Empezaron con los desamparados; luego, visitando a los enfermos terminales y, ahora que la comunidad está creciendo, quieren ayudar a otros grupos como los trabajadores del campo, en Homestead. 

Tienen cuatro grupos formados en diferentes parroquias, en dónde cada sábado de mes realizan los servicios de preparación de los sándwiches: St. Boniface, en Pembroke Pines; Santa Barbara, en Hialeah; St. Katharine Drexel, en Weston y, por ahora, en una casa en Homestead. 

Pero su sede hasta que consigan su propio lugar es el Convento de las Hermanas Marianitas, en Opa-Locka.  

“La idea es tener nuestra sede, para poder recibir las donaciones, para hacer los sándwiches”, dice Peñalver y agrega que ése es un proyecto a mediano plazo. A largo plazo, están planeando abrir una casa hogar para personas mayores. 

Morales dice que antes de (repartir sándwiches y abrazos), “mi vida era estresante por mi trabajo, y después, (su trabajo) ya no lo es todo en la vida, y eso me da paz”. 

Restrepo por su parte, afirma que su vida cambió desde que empezó a servir. “Son sensaciones que uno siente en la sonrisa y en la mirada de la persona que estás abrazando. Porque una persona que está en el Downtown de Miami, no se ha bañado hace 4 días, quizás huele a cerveza y a drogas. Yo era uno de los que los veía y salía corriendo; decía: huelen mal, están mal vestidos y sucios”, recuerda. “Pero eso ya no me importa, el servicio para mí se ha vuelto una necesidad”. 

La comunidad religiosa Servidores del Servidor Hijos Di Padre Pío, comenzó en Colombia después de la visita del Papa Juan Pablo II en 1986, inicialmente con laicos, con la finalidad de servir y ofrecer actos de misericordia a los habitantes de las calles, en lugares deprimidos y considerados peligrosos, como El Cartucho, en Bogotá. 

"Un habitante de la calle es una persona que fuma droga, que roba, que mata, que está totalmente sucio. Dios quiso que fuéramos a servirles a ellos", dijo el Hermano Andrade, fundador de la comunidad. 

Debido a su carisma — el del servicio— adoptaron el nombre Servidores del Servidor en el año 1999. Pero en 1988, la imagen de un fraile franciscano se apareció a un grupo de la comunidad que estaba en oración.  

Después descubrieron que se trataba de Padre Pío de Pietrelcina, Italia, ahora declarado santo, pero en aquella época aún no era beato. 

“Cuando descubrimos que fue un hombre que había tenido una vida intensa de amor a Cristo, de entrega, de sacrificio, comenzó a dirigir el rumbo de la comunidad”, dijo el Hno. Andrade. “Aprendimos el modelo que dejó para el mundo y lo tomamos como nuestro santo, como nuestro Padre Espiritual, y nos volvimos hijos espirituales de él”. 

“Fue una cosa muy de él, porque no lo conocíamos y él vino a nosotros”, agregó. El Padre Pío fundó los grupos de oración, y dijo que éstos deben de salir a buscar a los pobres.

“Ahora en esta época estamos avalados por el Papa Francisco, que quiere que sirvamos a los pobres”, precisó el Hno. Andrade.  “Incluso, él mismo ha fundado como nosotros, en Roma, unos sitios donde se bañan los pobres, los asisten y eso es lo que hace esta comunidad, que nació con estos propósitos de ir a los pobres, a los sin techo, a servirles, dándoles lo que nosotros tenemos, más que las cosas materiales, el abrazo y el amor de Cristo”. 

La comunidad ha sido reconocida por la Conferencia Episcopal de Colombia y aprobada por la Arquidiócesis de Bogotá como una comunidad religiosa en el año 2007.  

Actualmente la comunidad tiene 12 hermanos y 7 religiosas con votos perpetuos; 2 institutos seglares, el femenino y el masculino; y un promedio de 1,500 laicos consagrados en Colombia, Argentina, Paraguay, Perú, México, República Dominicana, Ecuador, Panamá y Estados Unidos.  

Están buscando la aprobación pontificia, para poder llegar a más países en todo el mundo, dijo el Hno. Andrade.   

Comments from readers

Dulce - 06/03/2015 04:36 PM
Solamente darles las gracias por el reportaje. Esperando los frutos que de seguro traer�n. L�stima que no sale nuestra informaci�n Que si no es molestia puedan dar. Tlf 305-746-8465 Email: [email protected] web www.servidoresdelservidor.organizar Gracias Dios los bendiga

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