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Feature News | Monday, July 25, 2016

Buena Educaci�n, cuidan bien a los ni�os y pueden rezar

MIAMI | El campamento de verano de la escuela St. Mary Cathedral, además de brindar buena educación, cuidar bien a los niños, es un sitio donde se les “da educación religiosa y pueden rezar”, dijo Fabiola Fenelus, madre de una niña de cuatro años que asiste al campamento.

“Las habilidades sociales de mi hija han mejorado desde que empezó a asistir a este campamento”, dijo Fenelus, originaria de Haití y feligresa de la Catedral St. Mary, en donde se enteró de la existencia del campamento de verano.

Los niños que asisten a los campamentos de verano de las escuelas católicas además de realizar actividades recreativas y académicas, también asisten a Misa diariamente y rezan el rosario.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC

Los niños que asisten a los campamentos de verano de las escuelas católicas además de realizar actividades recreativas y académicas, también asisten a Misa diariamente y rezan el rosario.

Agitando banderas de los Estados Unidos, los niños del campamento de verano de la escuela St. Michael the Archangel, en Miami les dieron la bienvenida a los niños del campamento de verano de la escuela St. Mary Cathedral, en Miami. Al centro Marc Calderón de 6to grado.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC

Agitando banderas de los Estados Unidos, los niños del campamento de verano de la escuela St. Michael the Archangel, en Miami les dieron la bienvenida a los niños del campamento de verano de la escuela St. Mary Cathedral, en Miami. Al centro Marc Calderón de 6to grado.

Aunque su hija no asistirá a una escuela católica este próximo año escolar, para ella la educación religiosa para los niños es muy importante, porque “te da principios y conocimientos de lo que está bien y lo que tenemos que hacer en las situaciones cotidianas”, dijo Fenelus.

Generalmente, los campamentos de verano ofrecen más actividades recreativas que académicas. En St. Mary Cathedral, además de tener clases de arte y manualidades, ciencias, idiomas, música, educación física y lectura y escritura, los niños asisten a la Misa diariamente y rezan el rosario, incluso los más pequeños, de tres años, con quienes “no hacemos (el rosario) en detalle, pero pueden practicar las oraciones”, dijo Alda Clemens, voluntaria del campamento.

Además, una vez a la semana tienen un día de agua una excursión fuera de la escuela. Este año fueron al zoológico de Miami y al cine, y la última semana fueron invitados a la escuela St. Michael the Archangel, en Miami, para pasar un día de agua y jugar en los toboganes y las casas inflables.

El campamento de verano en St. Mary Cathedral duró tres semanas, del 13 de junio al primero de julio, y asistieron, en promedio, unos 100 niños, entre las edades de tres a 13 años.

Los niños que asisten al campamento de verano no son todos estudiantes de la escuela. “Algunos niños vienen de fuera pero van a asistir a la escuela, otros tienen quizás a algún familiar que asiste”, dijo la Hna. Michelle Fernández, directora de la escuela St. Mary Cathedral y miembro de la congregación religiosa Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María.

Como cada año, el campamento es posible gracias al trabajo de los voluntarios. Un promedio de 60 estudiantes de la escuela secundaria Notre Dame, de Peoria, Illinois ayudaron en las diferentes actividades del campamento en las dos primeras semanas.

La Hna. Fernández dijo que ellos han estado colaborando durante los últimos cinco años: “planifican los horarios, rentan un autobús y vienen”.

Desde la izquierda Merlinda y Jessica, ambas de 7 años, estudiantes del campamento de verano de la escuela St. Mary Cathedral, durante su clase de computación.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC

Desde la izquierda Merlinda y Jessica, ambas de 7 años, estudiantes del campamento de verano de la escuela St. Mary Cathedral, durante su clase de computación.

Además, el campamento también recibe el apoyo de muchos voluntarios locales. Anteriormente recibieron apoyo de las escuelas secundarias Archbishop Edward A. McCarthy y Archbishop Curley Notre Dame.

Este año el campamento recibió el apoyo del personal de la Oficina de Recursos Humanos de la Arquidiócesis de Miami, de Girl Scouts (Niñas Exploradoras), y de la organización 4Girls Foundation.

“Como futuro sacerdote, me gusta servir de buen ejemplo para ellos”, dijo el seminarista Andrés Pareja, quien enseñó español y ayudó a los niños en las excursiones fuera de la escuela. “Todos los años tenemos la bendición de tener un seminarista con nosotros”, indicó la Hna. Fernández.

El campamento de verano es algo bueno para los niños, para que experimenten cosas diferentes, en vez de estar en casa sin hacer nada”, dijo Clemens.

Aunque el campamento de la escuela St. Mary Cathedral dura sólo por tres semanas, a diferencia de otros campamentos que duran los dos meses de vacaciones, “es una bendición, porque no quiero que los niños se queden en la casa viendo televisión; es crucial para ellos. Por eso, hago el esfuerzo. Gracias a Dios, más y más niños vienen”, dijo la Hna. Fernández.

Muchos padres del área de Liberty City y Little Haiti, donde se encuentra la escuela St. Mary Cathedral, no cuentan con los recursos económicos para enviar a sus hijos a un campamento de verano. Y por eso, este año la M. Adela Galindo, fundadora de las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María, creó la campaña Patrocina a un Niño, para que pueda asistir al campamento de verano por una o dos semanas.

Se recaudaron 6,000 dólares. “Este año pudieron venir más niños porque hubo un descuento en la matrícula, por estas donaciones”, dijo la Hna. Fernández.

Un ejemplo de los campamentos de verano que duran todas las vacaciones, es el campamento de la escuela St. Michael the Archangel, en Miami.

Este campamento empieza tan pronto termina la escuela. “Si la escuela termina un viernes, el próximo lunes estamos empezando, hasta la primera semana de agosto”, dijo la encargada del campamento de verano de la escuela St. Michael the Archangel, Mariela Hernández.

Al igual que el campamento de St. Mary, St. Michael recibe a muchos niños que no asisten a la escuela, pero que se enteran en las Misas de sus parroquias.

“Tenemos niños de las escuelas públicas; algunos de ellos han estado con nosotros desde muy pequeños y ahora tienen 10 u 11 años”, dijo Hernández, quien además es maestra de ciencias en la escuela St. Michael. Su esposo, José Hernández, es director de educación física y también dirige el campamento de verano.

El campamento de St. Michael ofrece programas de lectura y matemáticas, y repaso en la computadora, para niños de kínder a octavo grado. Pero también ofrece clases de karate y de salsa, arte y manualidades, y muchas excursiones fuera de la escuela.

Dura ocho semanas, del 13 de junio al 5 de agosto, todo el día hasta las seis de la tarde, y es para niños de tres a 13 años.

Niños del campamiento de verano de la escuela St. Mary Cathedral juegan en la casa inflable, una de las actividades que realizaron durante su día de agua en la escuela St. Michael the Archangel, en Miami donde fueron invitados.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC

Niños del campamiento de verano de la escuela St. Mary Cathedral juegan en la casa inflable, una de las actividades que realizaron durante su día de agua en la escuela St. Michael the Archangel, en Miami donde fueron invitados.


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