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Feature News | Friday, March 31, 2017

Parejas se comprometen a �encender el fuego� por el matrimonio

Cumbre matrimonial motiva a parroquianos para el ministerio de parejas

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El matrimonio es una vocación como el sacerdocio, dijo el Arzobispo Wenski, en la Cumbre del Matrimonio, en la escuela secundaria St. Brendan, en Miami.

Fotógrafo: Jim Davis

El matrimonio es una vocación como el sacerdocio, dijo el Arzobispo Wenski, en la Cumbre del Matrimonio, en la escuela secundaria St. Brendan, en Miami.

MIAMI |“Por si no lo saben, el matrimonio es difícil”.

La broma del Arzobispo Thomas Wenski provocó risas. Los 400 asistentes lo sabían. Eso fue lo que les llevó a la Cumbre Matrimonial en la escuela secundaria de St. Brendan.

La cumbre, que se realizó el 25 de marzo auspiciada por la Arquidiócesis y dirigida por Annunciation Ministries, fue una combinación de ocho horas de orientación, motivación y trasfondo teológico. Los asistentes participaron en dos rondas de talleres sobre los programas de apoyo matrimonial ofrecidos por la Arquidiócesis. También escucharon dos charlas y una homilía durante la Misa en el seminario St. John Vianney — todas alentándoles a que ayudaran a difundir el ideal católico del matrimonio.

"Muchos de los problemas que tenemos son porque hemos expulsado a Dios de la sociedad", dijo Sergio Brauer, quien asistió  a la Cumbre del Matrimonio con su esposa, María.

Fotógrafo: Jim Davis

"Muchos de los problemas que tenemos son porque hemos expulsado a Dios de la sociedad", dijo Sergio Brauer, quien asistió a la Cumbre del Matrimonio con su esposa, María.

Todas las actividades respondieron al proceso sinodal arquidiocesano iniciado por el Arzobispo Wenski. Uno de los cambios más solicitados fue intensificar el apoyo a los matrimonios y a las familias.

“La realidad es que el matrimonio está bajo presión”, dijo el Arzobispo en una entrevista. “Queremos fortalecer el matrimonio antes y después de la boda”. Muchos de los asistentes no necesitaban ser convencidos.

“Esto es de suma importancia”, opinó Sergio Brauer, de la iglesia St. Mary Magdalen, en Sunny Isles. “Muchos de los problemas que tenemos se deben a que hemos expulsado a Dios de la sociedad, de nuestras vidas y de nuestras familias. Si lo corregimos, se resolverían muchos de los males”.

Su esposa, María Brauer, agregó que los jóvenes necesitan renunciar al miedo a las relaciones.

“Queremos ayudar a la gente a no tener miedo del matrimonio, a comprometerse con Dios y unos con otros. Queremos decirles a los jóvenes que el matrimonio vale la pena”.

Pero la Cumbre Matrimonial no era una simple conferencia, y los participantes no sólo eran asistentes. Eran delegados, elegidos por sus sacerdotes por estar involucrados o interesados en ministerios matrimoniales. Representaban al 87 por ciento de las 109 parroquias y misiones de la Arquidiócesis de Miami.

James y Elizabeth Richards esperan utilizar las herramientas que aprendieron durante la Cumbre del Matrimonio, en la escuela secundaria St. Brendan, en Miami.

Fotógrafo: Jim Davis

James y Elizabeth Richards esperan utilizar las herramientas que aprendieron durante la Cumbre del Matrimonio, en la escuela secundaria St. Brendan, en Miami.

“Fue más para vincular a la gente con la visión del Arzobispo Wenski sobre los ministerios matrimoniales”, informó Stephen Colella, director del Secretariado arquidiocesano para la Vida Parroquial, quien presentó uno de los dos discursos principales junto con su esposa, Kari Colella.

“En la mayoría de las parroquias hay personas muy capaces que tratan de hacer cosas buenas”, expresó.

“Queremos unirlos como redes para alcanzar a la gente y fortalecerles en sus matrimonios”.

Los talleres trataron una serie de asuntos como la preparación para el matrimonio, el apoyo a las parejas comprometidas, el enriquecimiento matrimonial, la planificación familiar natural y cómo administrar un grupo parroquial de apoyo para parejas.

James Richards dijo que le agradaba la variedad de lo que llamó “herramientas para enriquecer nuestro propio matrimonio, y compartirlas con otras parejas en nuestra parroquia”.

Su esposa, Elizabeth Richards, dijo que la Cumbre Matrimonial llegó en un buen momento para su parroquia de Blessed Sacrament, en Oakland Park. “En la actualidad vemos muchas familias más jóvenes, y hay muchas bodas. El Padre Bob [Tywoniak] quiere un sistema de apoyo para ellas”.

Algunas personas disfrutaron especialmente de una sesión llamada “Conócete a ti mismo”, que clasificó las personalidades en las categorías de alegres, irritables, indiferentes y pesimistas.

Leonico y María Teresa Ulloa disfrutaron de una charla sobre los tipos de personalidad, en la Cumbre del Matrimonio, en la escuela secundaria St. Brendan, en Miami.

Fotógrafo: Jim Davis

Leonico y María Teresa Ulloa disfrutaron de una charla sobre los tipos de personalidad, en la Cumbre del Matrimonio, en la escuela secundaria St. Brendan, en Miami.

“Si uno no se conoce, no puede ayudar a los demás”, indicó Leonico Ulloa, de la parroquia St. Henry, en Pompano Beach, quien asistió a la cumbre con su esposa, María Teresa Ulloa. “Debieran hacer esto una o dos veces al año”. Harold y Nélida Wessigk, de la parroquia St. Martin de Porres, en Leisure City, asistieron a “Two to Tango”(Es Cosa de Dos), un resumen de las habilidades de comunicación para las parejas.

Harold compartió un consejo: “No hables de los problemas cuando tienes hambre o mal humor”.
Nélida también aclamó una recomendación para buscar ayuda cuando un matrimonio se encuentra en problemas.

“Tenemos que ser humildes y aceptar que algunas personas saben más [sobre el matrimonio] que nosotros. Hay mucha gente que puede ayudar”.

Jane y Joe Mastrucci, de la iglesia St. Hugh, en Coconut Grove, disfrutaron “Fully Engaged”, el nuevo cuestionario premarital. Les pareció que a diferencia de FOCCUS (el cuestionario que se ha utilizado durante más de tres décadas), Fully Engaged es más completo y actualizado.

Jane Mastrucci admiró cómo el sistema ofrece apoyo después de una boda. “Espero que la cumbre tenga como resultado más programas parroquiales, para que las parejas puedan ir a su iglesia y tener amistades allí”.

En su presentación, Kari y Stephen Colella trazaron paralelos entre el matrimonio “natural”y el “sacramental”. Ambos tienen los elementos centrales de la unidad, la fertilidad y la indisolubilidad.

Jane y Joe Mastrucci elogiaron "Fully Engaged", el nuevo programa premarital de la Arquidiócesis, del cual se enteraron  en la Cumbre del Matrimonio, en la escuela secundaria St. Brendan, en Miami.

Fotógrafo: Jim Davis

Jane y Joe Mastrucci elogiaron "Fully Engaged", el nuevo programa premarital de la Arquidiócesis, del cual se enteraron en la Cumbre del Matrimonio, en la escuela secundaria St. Brendan, en Miami.

Pero “cuando la pareja es cristiana, adquiere una dimensión sobrenatural. Cristo vive con la pareja”, dijo Kari Colella, directora ejecutiva de Annunciation Ministries.

“Entonces se convierte en un medio de gracia, como sucede con los otros sacramentos, y en un signo de Su amor por el mundo”.

Su metáfora favorita era la leche con chocolate. “Usted vierte el jarabe en la leche, y llega al fondo. Entonces lo agita, recibe la gracia y trabaja con ella. Luego comparte el amor de Dios con los demás a través del matrimonio”.

Ese tipo de matrimonio se necesita más que nunca —incluso equivale a una vocación o llamado, dijo el Arzobispo Wenski en su propio discurso de apertura. Por primera vez en la historia de los Estados Unidos, informó, los adultos solteros —divorciados o nunca casados— rebasan a los casados. 

“Demasiadas personas, especialmente entre nuestros jóvenes, ven con cinismo las posibilidades de un matrimonio alegre y permanente”, manifestó. “La clave para recuperar ese equilibrio se encuentra en una relación personal con Dios y en una comprensión del amor sacrificial de Jesucristo”.

“Y esto es lo que distingue al sacramento del matrimonio de la cohabitación, o incluso del matrimonio civil. Como sacramento, el matrimonio es un signo vivo y exterior del amor de Cristo por su esposa, la Iglesia”.

Sin embargo, en varios momentos los líderes de la Cumbre Matrimonial recordaron a todos el objetivo principal: hacer “sólo una cosa” en sus respectivas iglesias.

María Díaz estaba totalmente de acuerdo.

“Espero que todos regresen a sus parroquias e inicien programas de apoyo matrimonial”, expresó Díaz, de la iglesia St. Patrick, en Miami Beach. “Con darle seguimiento a una sola cosa, encenderán el fuego”.

Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María tocaron y cantaron durante la Misa en la reciente Cumbre del Matrimonio. El Arzobispo Wenski ofició la Misa en la capilla del Seminario Saint John Vianney, en Miami.

Fotógrafo: Jim Davis

Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María tocaron y cantaron durante la Misa en la reciente Cumbre del Matrimonio. El Arzobispo Wenski ofició la Misa en la capilla del Seminario Saint John Vianney, en Miami.


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